CHICAGO.- REDACCIÓN WEB DLA
CHICAGO.- Hameed tuvo la idea de tatuarse las cejas, un procedimiento muy común entre las mujeres. Al quedar satifecha, pensó que la técnica se podría aplicar a otras partes del rostro
CHICAGO.- REDACCIÓN WEB DLA
Basma Hameed es una amante de los tatuajes, pero sólo por una motivacion muy especial: poder ayudar a las víctimas de quemaduras a cubrir sus cicatrices.
Según Yahoo! Noticias en Español, Hameed se quemó la cara accidentalmente cuando tenía dos años con aceite hirviente mientras vivía en su país natal, Irak. Durante toda su vida, tuvo más de 100 cirugías incluyendo plástica y láser. La mitad de su cara estaba descolorida y con cicatrices por las quemaduras de tercer grado.
Hameed tuvo la idea de tatuarse las cejas, un procedimiento muy común entre las mujeres. Al quedar satifecha, pensó que la técnica se podría aplicar a otras partes del rostro.
“Después de tres trasplantes fallidos de cejas, decidí tenerlas tatuadas permanentemente", dijo Hameed a la publicación online Mic. "Vi el resultado de inmediato. Estaba tan feliz que me pregunté a mí misma por qué no hacer el mismo procedimiento utilizando pigmentos de tono de mi piel en el tejido de la cicatriz, para camuflar la decoloración. En ese momento nadie había oído hablar de algo parecido, y nadie quería correr el riesgo".
Hameed estudió tatuaje y cosmetología antes de abrir dos clínicas, una en Toronto, en 2011 y otra en Chicago. Según Yahoo! Noticias en Español, las clínicas tratan no solo a las personas con cicatrices sino también a las que padecen de vitiligo, una enfermedad que causa la pérdida de pigmentación en la piel, así como a sobrevivientes de cáncer que sufren por los tratamientos que reciben.