El Día de Acción de Gracias, cuando nos sentemos a la mesa con nuestra familia, amigos y seres queridos, debemos reflexionar sobra las muchas bendiciones que tenemos. Este día, que inicialmente comenzó como una simple fiesta de celebración, se ha convertido en una de las tradiciones que más honramos y apreciamos en nuestros corazones y hogares en los Estados Unidos. Para muchos, como mi familia, es una tradición que adoptamos tras llegar a este gran país cuando huimos del régimen comunista de los hermanos Castro.
Es muy importante que dejemos a un lado las diferencias para poder agradecer las innumerables bendiciones y libertades que nos brinda esta gran nación. Nuestra bella nación le abrió los brazos a mi familia, quienes llegaron a la Florida en busca de libertad y democracia hace muchos años. Estaré toda mi vida eternamente agradecida a nuestro país que me dio a mí y a mis padres, exiliados políticos quienes no hablaban inglés, la oportunidad de trabajar y prosperar en forma que nunca hubiéramos pensado posible.
Este será mi último Día de Acción de Gracias como congresista, y con eso en mente pensaré en nuestra comunidad del Sur de la Florida, que durante casi 30 años confiaron en mí como su voz en el Congreso. Esta confianza seguirá conmigo por el resto de mi vida. La oportunidad de ser su representante y luchar por los intereses de cada uno de los constituyentes en mi distrito ha sido el honor más grande de mi vida profesional.
Debemos recordar a quienes no pueden ejercer libremente su voto, como los que viven en mi patria nativa, Cuba, y los que viven bajo regímenes opresores en todo el mundo, como Venezuela bajo Maduro y Nicaragua bajo Ortega. Muchas de las libertades básicas que podemos disfrutar en este país, como la libertad de expresión o la libertad de prensa, son reprimidas o consideradas ilegales bajo estos regímenes arbitrarios.
En el Día de Acción de Gracias también debemos expresar nuestra gratitud a todos los hombres y mujeres que prestan su servicio para proteger nuestra libertad. Por todo el mundo en este mismo momento hay hombres y mujeres en uniforme, luchando y arriesgando todo por las libertades que consideramos sinónimas con nuestro país. Recordémoslos, ya que muchos no podrán compartir este día especial con sus familias. De parte de mi esposo, Dexter, nuestra familia y yo, les deseamos a todos un feliz Día de Acción de Gracias.
