jueves 28  de  marzo 2024
OPINIÓN

Ciudadanía en la calle ¿y acciones políticas qué?

Somos miles ya los que estamos alertando sobre la verdadera prioridad si no queremos que esta rebelión ciudadana con su doloroso costo en valiosas vidas segadas por la criminal narcotiranía civicomilitar que padecemos se convierta en un inútil sacrificio
Diario las Américas | ELEONORA BRUZUAL
Por ELEONORA BRUZUAL

Parto a escribir esta columna desde un tweet del respetado y querido Monseñor Ovidio Pérez Morales que el pasado viernes dijo: “Lo importante es agilizar el cambio de Régimen. La Asamblea Nacional (AN) sintonice con clamor popular. Hambre y violencia se agravan. La tenaza represiva avanza” porque en texto tan corto nuestro Arzobispo-Obispo de la Diócesis de Los Teques, sintetiza lo que es realmente el grito de una ciudadanía valiente y decidida frente a la tragedia que se ha enseñoreado y a la que hay que poner fin.

Y esto no es sino la posición que nace de ver una inmensa masa ciudadana decidida a mostrar su rabia resolutiva, su decisión de liberar a una nación que ha caído en las peores manos. Las manos de unos forajidos que nos han convertido el país en un Narcoestado y pretenden, sobre cadáveres, perpetuarse en el Poder siguiendo la misma cartilla que impusieron en Cuba los tiranos Castro, reconocidos delincuentes cuya única proeza ha sido captar millones de resentidos, de ingenuos; captar y capitalizar el sentimiento antiamericano y lograr una extraña erotización que al finalizar el siglo XX consiguió aposentarse en muchos países de esta América Latina que hoy muestra la nefasta realidad de esos que desde la farsa de una izquierda comprometida con el bien común, solo exhiben saqueos, destrucción de principios éticos y morales, empobrecimiento brutal y un inventario de ladrones que “Adornan” la lista de presidentes de izquierda…

Por eso, somos miles ya los que estamos alertando sobre la verdadera prioridad si no queremos que esta rebelión ciudadana con su doloroso costo en valiosas vidas segadas por la criminal narcotiranía civicomilitar que padecemos se convierta en un inútil sacrificio porque bien duro y temerario es salir sin armas, sin escudos, sin paridad de fuerzas a enfrentar esa canalla militar que hoy integra la Fuerza Armada. Canalla que comandan aborrecibles sujetos como Reverol, Padrino López y otros tantos traidores que responden a sus cochinos intereses y a las órdenes que les imparten desde Cuba. Intereses que son simplemente enriquecerse impunemente y garantizarse a ellos mismos y a la pandilla de Maduro una guarida segura, donde logren trastocar al ciudadano en siervo y se resigne a que comer basura sea la dieta diaria en una tierra demolida.

Por tantas tragedias a la vista, por tantos peligros reales que están ahogándonos es que sin retórica inservible debemos decir que a la presencia ciudadana en calles y plazas de toda la geografía venezolana deben sumarse ya las acciones políticas que únicamente se pueden generar en la Asamblea Nacional. Que son loables las luchas que algunos –codo a codo con los ciudadanos- están dando en tarimas, en concentraciones, en protestas pero también –y de manera perentoria- tienen que actuar en el parlamento.

Que esos diputados que no aterrizaron por arte de magia en el congreso, sino que están allí porque esa misma ciudadanía que ahora llena calles los llevó a conformar mayoritariamente el Poder Legislativo y rescatarlo de las garras castrochavistas para que interpreten el sentir nacional y ejecuten las acciones que ya no pueden seguirse aplazando. Que esos diputados que sentimos nuestros deben saber que no desmeritamos muchas de sus actuaciones, que consideramos –por ejemplo- que esos viajes que han realizado y realizan tienen mucha importancia, pero para nada están reñidos con las acciones políticas que deben ejecutar YA, porque no se les eligió para la inacción, se les eligió para el trabajo político que es la otra parte del binomio liberador.

Aterra la inacción política de los diputados y nos puede costar muy caro, tanto a ellos como a nosotros. Diputados opositores y liderazgo deben YA ejecutar acciones. Los ciudadanos las estamos reclamando porque sabemos muy bien que es el momento de la AN y no creo que ellos no sepan que no hay tiempo que perder.

Basta de diálogos infructuosos, basta ya de dilaciones. El mundo democrático conoce perfectamente lo que padecemos, por tanto es el tiempo de activar los recursos constitucionales con los que aún contamos. ¿Qué pasa que no destituyen magistrados espurios, vergonzantes, criminales? ¿Qué pasa que no nombran un nuevo ente electoral cuando todos sabemos que el que existe es una más de las oficinas al servicio del Narcoestado? ¿Qué pasa con aquella declaración del pasado mes de enero cuando se aseguró que Nicolás Maduro incurrió en "abandono del cargo"? ¿Simplemente se la sumamos a la baladronada del primer presidente de la AN cuando en enero de 2016 aseguró que en seis meses darían por terminado este espantoso régimen y todo se quedó en sacar los grotescos cuadros de un forajido comparándose con Simón Bolívar?

Cuál es el miedo que le tienen –entre otros evidentes miedos- al Artículo 350 de nuestra Constitución Nacional que expresa textualmente: “El Pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”. Cuáles son los motivos turbios que impiden aplicarlo…

¡Hay que exigir resultados tangibles YA! Hay que reclamar a todos los que ahora se presentan decididos a enmendar una larga complicidad que actúen rápido, que no desdeñen la lucha heroica. Que no olviden la sacralidad de la vida y que la sangre ahoga. Los ciudadanos estamos en la calle pero con absoluto derecho preguntamos: ¿Y las acciones políticas qué?

[email protected] / @eleonorabruzual / www.gentiuno.com

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