viernes 29  de  marzo 2024
OPINIÓN

Cómo ayudamos a mantener, promover y expandir las relaciones humanas

El plan de continuidad de instrucción cuenta con orientación y apoyo para maestros, estudiantes y padres de familia
Diario las Américas | ALBERTO M CARVALHO
Por ALBERTO M CARVALHO

Esta pandemia en la que vivimos ha mostrado el beneficio de los avances tecnológicos. Gracias a ellos, especialmente en las comunicaciones, hemos podido continuar nuestras celebraciones, nuestras reuniones, nuestras conexiones humanas que tanto nos definen. Digo esto porque soy un fiel creyente en la tecnología, pero solo cuando ésta nos ayuda a mantener, promover y expandir las relaciones humanas.

Por casi un siglo se ha hablado sobre las tecnologías y como su presencia, implementación y evolución no necesariamente resulta en un beneficio a la condición humana. En inglés esto es resumido en la frase “technology for technology’s sake”, es decir, cómo nos centramos en la tecnología, no por sí misma, sino por el impacto que tiene sobre las personas.

Traigo este tema a relucir porque nosotros en las Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade (M-DCPS) ya llevamos más de un mes desde que implementamos el uso de la tecnología para continuar el aprendizaje a distancia de nuestros estudiantes. Y aunque la transición de un aula real a un aula virtual es algo que la tecnología fácilmente nos permite hacer, el reto de cómo usamos esa tecnología para conectar a educadores con alumnos sin perder la valiosa conexión humana es algo que ninguna tecnología puede lograr por si sola.

Es aquí donde entra nuestro Plan de Continuidad de Instrucción, especialmente en su segunda versión (Instructional Continuity Plan 2.0), el cual fue implementado el pasado 6 de abril.

Este plan de continuidad de instrucción se asegura de brindar orientación y apoyo a nuestros maestros, expandir el compromiso de nuestros estudiantes y ayudar a las familias que son claves en el éxito de cualquier plan de educación. El plan proporciona el marco, las directrices del ritmo y otros hitos curriculares para maestros, estudiantes y sus familias. También promueve la facilitación de la interacción frecuente entre estudiantes y maestros a través de plataformas en línea. En otras palabras, ayuda a reducir parte del estrés que, comprensiblemente, acompaña nuevas y diferentes formas de hacer las cosas.

Como dije anteriormente, estamos usando la tecnología pero solo cuando ésta nos ayuda a mantener, promover y expandir las relaciones humanas.

El Plan de Continuidad de Instrucción (ICP 2.0) nos ayuda a mantener los estándares de educación que nos ha colocado en calificación de A como Distrito escolar y que el pasado mes de diciembre fuimos nombrados “Distrito del Año” por la revista Education Dive. Por ejemplo, los estudiantes reciben una calificación por asignatura cada semana, a la misma vez que se les da una oportunidad para recuperar cualquier tarea que no tuvieron la oportunidad de realizar.

El Plan de Continuidad de Instrucción (ICP 2.0) nos ayuda a promover la participación de nuestros estudiantes con un sistema seguro que captura la asistencia escolar. Tanto así que, desde el 6 de abril, un 99 por ciento de nuestros estudiantes se han conectado a la plataforma.

El Plan de Continuidad de Instrucción (ICP 2.0) nos ayuda a expandir nuestro compromiso con aquellos estudiantes que puedan encontrar retos adicionales en el aprendizaje. Por ejemplo, hemos realizado adaptaciones para Aprendices del Inglés, Estudiantes con Necesidades Especiales y aquellos estudiantes sin hogar o que viven en campamentos de migrantes.

Todos estos logros han sido gracias a la ardua labor de la Junta Escolar y de todos los que trabajan en las M-DCPS y a la tecnología: la tecnología que nos ayuda a mantener, promover y expandir nuestro humanismo.

Pero de qué vale todo este esfuerzo humano y toda esta tecnología si un estudiante no tiene acceso a estas herramientas. Nuevamente, las M-DCPS reconocen el factor humano de todo este desplazamiento tecnológico y desde que tomamos la decisión de cerrar los planteles escolares a mediados de marzo, hemos estado distribuyendo dispositivos digitales a los estudiantes, que incluyen computadoras portátiles, tabletas y teléfonos con conectividad WiFi. En este momento, más de 100.000 dispositivos se encuentran en las manos de estudiantes.

Este es un esfuerzo continuo. Los directores de las escuelas continúan comunicándose con los padres de familia, evaluando las necesidades tecnológicas de sus hijos y programando citas diarias para la distribución. Si un niño todavía necesita un dispositivo, el padre / la madre de familia también puede enviar un correo electrónico al director para solicitar un dispositivo para sus hijos o llamar al 305-995-3000.

Si el estudiante ya cuenta con un dispositivo pero no de una conectividad confiable a la Internet, el Distrito escolar mantiene una estrecha relación con los sectores público y privado para asegurar que se aborden las áreas geográficas que carecen de una conectividad adecuada.

Y por supuesto, tenemos una línea telefónica de apoyo para el aprendizaje a distancia para ayuda a cualquier padre de familia, maestro o estudiante que tenga dudas de cómo aprovechar al máximo toda esta tecnología: la tecnología que nos ayuda a mantener, promover y expandir nuestro humanismo.

“Technology for technology’s sake,” esa frase en inglés que expresa cómo nos centramos en la tecnología, no por sí misma, sino por el impacto que tiene sobre las personas. Hoy, mientras leen esta columna, el Plan de Continuidad de Instrucción (ICP 2.0) está impactando positivamente a casi medio millón de estudiantes, maestros y padres de familia en nuestro condado.

Si desea saber más sobre nuestro Plan de Continuidad de Instrucción (ICP 2.0), visite icp.dadeschools.net. Y si desea saber más sobre cómo estamos respondiendo ante esta pandemia, puede visitar covid19.dadeschools.net en Internet.

Estamos juntos en esto y nuestro querido Miami-Dade no merece menos.

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