Antes de casarte
Antes de casarte
Lo antes posible, pero a más tardar seis meses antes del compromiso, es necesario tener una conversación sincera con tu pareja para comunicar y delinear tus deseos financieros y tus intenciones de planificar el patrimonio. Hay que reconocer que los activos podrían tener que dividirse debido a acontecimientos imprevistos, no sólo por un divorcio. Piensa cuidadosamente en la redacción de un acuerdo prenupcial, un contrato especialmente beneficioso si eres dueño de un negocio o una práctica profesional exitosa, quieres proteger la herencia y los intereses de tus hijos de una relación o tienes activos importantes ganados antes de tu matrimonio.
Independientemente si eres rico o tienes hijos de un matrimonio anterior, un acuerdo prenupcial también puede ser una herramienta indispensable de planificación financiera para protegerte a ti y a tu pareja de sus respectivas deudas y para establecer los derechos y obligaciones monetarias de tu cónyuge durante y después del matrimonio.
Hablen abiertamente sobre el acuerdo prenupcial antes de la boda y sean totalmente transparentes sobre sus sentimientos y perspectivas financieras. Teniendo en cuenta que los abogados reportan un convincente 73% de aumento en la firma de acuerdos prenupciales por parte de los recién casados durante los últimos cinco años, tú y tu futuro cónyuge podrán evaluar y decidir juntos si la elaboración de un acuerdo prenupcial tiene sentido, con un total entendimiento de los siguientes puntos esenciales.
Tener una conversación honesta sobre los activos y pasivos que aportan a la unión, aclarar sus expectativas financieras y expresar de todo corazón sus emociones cuando proyectan para el futuro en realidad puede mejorar la calidad de su relación. Recuerda que un acuerdo prenupcial puede especificar más que los aspectos financieros del matrimonio, y puede incluir algunos detalles sobre el reparto de las responsabilidades y el proceso de toma de decisiones a las que se comprometen de antemano.
Dado que los problemas no resueltos de la mayoría de los matrimonios que terminan en divorcio se relacionan con las finanzas, cosa que se puede prevenir, tú y tu pareja deben preparar un estado financiero detallado. Contraten asesores profesionales por separado para asegurarse de tener una representación óptima, y piensen en recurrir a la guía de un asesor financiero, abogado familiar o profesional de impuestos para ayudarlos en este proceso.
¿Qué puede suceder si no firmas un acuerdo prenupcial?
Sin un acuerdo prenupcial, tú y tu cónyuge estarán sujetos a las leyes de separación de bienes del estado en el que vivan. ¿Te gustaría que una ley estatal proteja tus activos antes del matrimonio y decida sobre la división de tu patrimonio conyugal en caso de un divorcio? Estar al corriente de las leyes estatales (es decir, la distribución equitativa o el patrimonio común) y las disposiciones pertinentes es lo más importante, como una casa familiar o un negocio, para tus hijos de un matrimonio anterior.
Ten en cuenta que las deudas que tengas ante de tu matrimonio son tuyas y que permanecerán fuera del matrimonio si no las vinculas. Adopta el hábito de comprobar la titularidad de las cuentas. Utiliza un seguro de vida para proteger al cónyuge sobreviviente o a los niños de un matrimonio anterior.
Piensa en formular las obligaciones financieras por separado y utilizar el régimen del acuerdo prenupcial con seguro de vida para facilitar un pago fijo a tu cónyuge, y para darles a tus hijos de un matrimonio anterior su herencia completa (designa a tus hijos como beneficiarios de las pólizas que tengas). Alternativamente, puedes compensar a tus hijos mediante un fideicomiso irrevocable para comprar un seguro de vida que los beneficie y reducir al mínimo los impuestos estatales y federales.
Sé específico en la redacción de tu acuerdo prenupcial
Puedes asignar la responsabilidad por deudas separadas y conjuntas, para protegerte de tener que asumir las deudas de tu cónyuge. Si planeas tener una carrera rentable a partir de tu matrimonio, puedes definir los términos del contrato con disposiciones para asegurarte ser compensado de tu sacrificio si el matrimonio no llega a durar. En el acuerdo prenupcial se puede decidir si van a presentar declaraciones de impuestos conjuntas o separadas, cómo van a pagar su hipoteca y los gastos del hogar, y qué tipo de educación recibirán sus hijos.
La ley puede declarar al acuerdo injusto y perjudicial para tu cónyuge si estableces disposiciones acerca de la mantención de los hijos en tu acuerdo prenupcial. Asegúrate de que ninguna cláusula viole la ley ni las políticas estatales antes de incluir disposiciones sobre la extinción del contrato prenupcial después de una cantidad determinada de años de matrimonio.
No incluyas preferencias personales (es decir, si tendrán o no mascotas o la división de las tareas del hogar) ya que son acuerdos a los que debes llega en privado con tu pareja. Por último, ten en cuenta que, a pesar de que el acuerdo prenupcial puede incluir quienes serán los administradores o ejecutores designados, no lo debes usar como sustituto de un testamento o un plan de sucesión.
En definitiva, al estar muy bien informado sobre un acuerdo prenupcial y sus ventajas y dificultades, tener una conversación abierta con tu futuro cónyuge, podrás cumplir tus aspiraciones y planificar proactivamente el futuro financiero de tu familia. Ningún acuerdo prenupcial ni matrimonio es a prueba de balas, y hay recursos y estrategias disponibles para minimizar el estrés emocional y financiero.
Para aumentar tu tranquilidad, sé siempre claro sobre tus finanzas y deseos antes de casarte. Ten en cuenta que los opuestos financieros sí se atraen.