El mercado del vino ha cambiado. Ahora se trata de un mercado de inversión similar a aquellos donde otros commodities son vendidos
El vino, uno de los símbolos del hedonismo, adquirió un estatus de valor patrimonial. Ya sea para ahorrar o para especular, existen diferentes formas de invertir en botellas de vino. n
En el pasado, los coleccionistas de vino seguían una regla básica: comprar cinco cajas de u201cBordeaux u201d y colocarlas en una cava. Esperar diez años, tomarse dos, vender tres y con el beneficio de la venta comprar otras cinco cajas de un vino más joven y recomenzar el proceso. n
Repitiendo el procedimiento año tras año, la idea era, no solamente consolidar una cava llena de excelentes cosechas, sino incrementar su patrimonio gracias a la propensión al aumento de los precios del vino. n
Sin embargo, el mercado del vino ha cambiado. Ahora se trata de un mercado de inversión similar a aquellos donde otros commodities son vendidos.
nMuchos factores indujeron ese cambio, los precios de los vinos con mayor demanda aumentaron en los últimos años. Atrayendo compradores que estaban más interesados en los beneficios que podían conseguir que en el vino en sí. Otro elemento que atrae inversores es que el vino es un activo tangible cuya demanda está en fuerte alza a nivel mundial. n
La mayor demanda proviene de Asia y se trata de un mercado que no está dirigido por especuladores sino más bien por amantes de la substancia. En especial China, donde existe un numero cuasi ilimitado de bebedores pudientes interesados en vinos de calidad. n
Es por ello que el LIVEX, índice de precios de vinos, conoce una progresión superior al 11% anual desde hace nueve años. Esta progresión termina de confirmar que la u201ccolocación en vinos u201d se haya convertido en el pasar de los años en un elemento de diversificación de cartera. Una tendencia cada vez más a la moda, puesto que combina pasión por el vino con beneficios relativamente seguros.
nMuchas opciones aparecieron: especulación en el mercado de las botellas, invertir en cavas de renombre e incluso comprar un viñedo. Los fondos de inversión dedicados al vino son otra alternativa. En estos, el gestor del fondo se ocupa de la adquisición, la venta y la liquidez de las partes. n
Como toda en inversión, es necesario tomar ciertas precauciones. Algunos intermediarios proponen empezar la inversión en botellas que no cuestan más de 60 dólares.
No hay que olvidar que una inversión financiera en el vino tiene que tener cierta coherencia si se espera recibir alguna ganancia: solo los vinos prestigiosos, aumentaran su valor en el largo plazo y de ninguna manera los vinos de segunda. Además, para este tipo de inversión, es primordial acercarse a un experto financiero y no a alguien simplemente especializado en enología.
Puesto que si bien es importante tener una idea de que botellas valen, es aún más importante conocer los mecanismos de los mercados de valores. Finalmente, hay que recordar que este producto de ahorro está destinado a diversificar la cartera así que no es recomendable colocar más del 15% de su patrimonio en él.