jueves 21  de  marzo 2024
OPINIÓN

En el país de Trump

Después de afirmaciones como "Ya resolví el problema con Corea del Norte" y "ese país ya no representa una amenaza nuclear para Estados Unidos", Pompeo ha intervenido para situar convenientemente esas expresiones grandilocuentes de Trump al dejar en claro que las sanciones no se levantarán a menos que las armas nucleares hayan desaparecido
Diario las Américas | SONIA SCHOTT
Por SONIA SCHOTT

Es indudable que el presidente Donald Trump espera convertir su cumbre con el líder norcoreano Kim Jong-un en un evento histórico: el comienzo de la eliminación de todas las armas nucleares en Corea del Norte.

Para lograrlo, Trump espera contar con dos personajes claves de su entorno, como el secretario de Estado Mike Pompeo y el almirante Harry Harris, quien ha sido nominado por Trump para ser el próximo embajador estadounidense en Corea del Sur.

Ambos estuvieron involucrados en las reuniones previas de la cumbre de Singapur, que tuvo lugar el pasado 12 de junio.

Es un hecho que el secretario de Estado ha dejado huella en los norcoreanos. Pompeo es ahora responsable del cronograma para eliminar la mayor parte de las reservas nucleares en la península coreana, que tiene como fecha límite el año 2020, lo que coincide con el final del mandato actual de Trump y es de suponer que Kim, obviamente, reconocerá la importancia política de esa fecha pues estará en una posición única para ayudar o dificultar el posible segundo mandato de Trump.

Después de afirmaciones como “Ya resolví el problema con Corea del Norte” y “ese país ya no representa una amenaza nuclear para Estados Unidos”, Pompeo ha intervenido para situar convenientemente esas expresiones grandilocuentes de Trump al dejar en claro que las sanciones no se levantarán a menos que las armas nucleares hayan desaparecido.

Por tanto, la fecha tope del año 2020 ha sido propuesta deliberadamente para subrayar a Pyongyang que el programa de desnuclearización, acordado durante la cumbre, no puede convertirse en un asunto prolongado.

De esta manera, mientras Pompeo desempeñe públicamente la ejecución de la política de Trump para Corea del Norte, el almirante Harris asumirá una tarea estratégica, una vez su nombramiento sea confirmado por el Senado.

Harris, quien es considerado uno de los militares más prominentes y destacados del Pentágono, fue el primer asiáticoamericano en alcanzar el rango de vigésimo cuarto jefe del Comando del Pacífico de Estados Unidos, que desempeño hasta el 30 de mayo de este año cuando se jubiló.

Acostumbrado a utilizar un estilo directo, fueron sus fuertes declaraciones públicas, advirtiendo constantemente de la amenaza planteada por China y Corea del Norte, las que llamaron la atención del Presidente.

Es cierto que un exmilitar no tiene porqué ser el mejor diplomático, pero Harris ha demostrado a lo largo de su carrera que nunca le ha tenido miedo a decir lo que piensa, y para Trump eso es una cualidad importante.

Es de esperar que Harris juegue un papel crucial para el Pentágono resolver uno de los mayores desafíos surgidos de la cumbre de Trump con Kim, luego de la inesperada declaración del Presidente acerca de que los futuros ejercicios militares o "juegos de guerra", entre Estados Unidos y Corea del Sur, que se celebran dos veces al año, serían suspendidos

El propio almirante Harris participó en estos ejercicios cuando estuvo al mando del comando del pacífico, por lo que debe estar consciente de que si bien la declaración hecha por el mandatario fue una importante concesión política a Corea del Norte, plantea inevitables interrogantes sobre cuán comprometido está Washington con la seguridad de Corea del Sur y en general de la región.

Por lo pronto, tanto el Departamento de Estado como el Pentágono han asegurado que ese compromiso no ha cambiado y que los ejercicios conjuntos de entrenamiento militar continuarán, aunque no con la frecuencia pasada ni con el mismo número de soldados estadounidenses.

Durante su testimonio ante el Comité de Servicios Armados del Senado, Harris afirmó que apoyaba la suspensión de los principales ejercicios aunque como militar conoce la importancia de mantener un elemento de disuasión, por si Kim no cumple sus promesas.

Según la encuestadora Gallup, el 38% de los estadounidenses están satisfechos con la forma que las cosas van hoy en los Estados Unidos, producto de la avalancha de noticias económicas positivas, la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la posible colusión rusa, el retiro de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán y las negociaciones de Trump con Corea del Norte,

La dupla Pompeo - Harris podría marcar la diferencia y asegurar a Trump el apoyo de los estadounidenses para su reelección.

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