Esta semana que termina el canciller argentino Jorge Faurie no se fue por las ramas y directamente vinculó a Nicolás Maduro con Hezbolláh uno de los más pavorosos grupos terroristas del mundo. Por supuesto que el descarado e impenitente dictador lo acusó de "falso y temerario", como hace con cualquiera que hable de sus crímenes y de sus alianzas.
Al respecto dije en un diálogo que sostuve el pasado jueves 1° de noviembre con colegas periodistas de Radio Jai de Buenos Aires que esto no es nada nuevo, que no podemos callar lo que tiene lustros porque sería una irresponsabilidad no recordar que desde que estaba vivo el tropero golpista y traidor Hugo Chávez, aquí se mostraron células del Hezbolláh en distintas ciudades de nuestro territorio. Santones del islamismo más violento se veían en poblados del estado Zulia y allí y en la isla de Margarita, operaban con total libertad y siguen operando hoy en todo el país.
Esta presencia militante recluta gente para el Islam terrorista y lo dicho por el canciller Faurie, es una denuncia que se une a muchas otras. Denuncia que simplemente repite lo que se ha dicho y es magnífico que el ministro de Relaciones Exteriores del gobierno del Presidente Mauricio Macri retome esto ya que lo único que puede mover más a los países democráticos, es el carácter y la vinculación terrorista de este régimen que mata de hambre, de mengua y de terror a todo un país.
Finalizando este año 2018 y con la certeza que existe del carácter criminal del régimen que impera en Venezuela volveré a comentar lo que llevo años diciendo: El régimen castrochavista es Terrorista y sus jefes los cubanos mantienen oficinas de Hezbolláh en esa isla y desde allí entrenan contingentes asesinos para sembrar muerte y terror en todo el mundo y en especial, desestabilizar países democráticos. Esto es tan cierto que los organismos de inteligencia de los Estados Unidos por años han investigado la penetración de esos grupos fanáticos y en especial la influencia y hermandad que posee Hezbolláh con el narcotráfico.
Son decenas las agencias de inteligencia tanto norteamericanas como de otros países que cooperan entre sí e intercambian información. Los expertos en el tema saben del “Proyecto Cassandra” iniciado en el año 2008 desde un búnker secreto situado en Virginia. Los expertos allí concentrados han ido descubriendo la siniestra trama del manejo financiero de los yihadista de Hezbolláh, sin duda bastión del crimen organizado, y ellos mismos han denunciado a funcionarios del régimen tanto de Chávez como de Maduro de “formar parte de este entramado con el encargado de Negocios venezolano en Damasco, Ghazi Nasserddine y su hermano Hassan” y confirmar que el vicepresidente de Venezuela Tareck Zaidan El Aissami Maddah (Cito) “es uno de los más importantes operadores globales de la droga”.
Por todo eso, solo con entrar a aparentes “Inocentes” pequeños locales de venta de ropa en Caracas y otras ciudades de Venezuela, establecimientos de árabes todos, podemos ver casi en altares fotos del gran jefe de Hezbolláh Hasan Nasrallah y algo tan pero tan evidente no parece preocupar a muchos, cuando la apocalíptica realidad es que hoy por hoy Venezuela es el trampolín y desde que Chávez asumió la presidencia, Hezbolláh, Hamas y Al-Qaeda la convirtieron en plataforma desde donde poder entrar sin problemas a otros países de América y Europa. Hay informes que señalan que más de 173 peligrosos activistas islámicos vinculados todos con el terrorismo, el tráfico de drogas y el lavado de dinero poseen nacionalidad venezolana y papeles dados por el propio gobierno que los acredita como tales.
Por eso ni me sorprende ni considero una primicia lo que ha ocupado en estos días muchos titulares de la prensa internacional ya que solo memorizando que Hugo Chávez acordó hace años junto con el siniestro expresidente iraní Mahmoud Ahmadinejad y con la propia cúpula de Hezbolláh el tráfico de cocaína y mucho se comentó y análisis e investigaciones periodísticas mostraron que la línea aérea del estado venezolano Conviasa con total soporte del régimen, transportaba regularmente hacia Teherán vía Siria drogas y también dinero proveniente de la venta de petróleo, retornando luego a Venezuela con cargamentos de armas de guerra y con “Pasajeros” de los grupos terroristas que desde aquí se moverían con absoluta seguridad y tranquilidad hacia destinos escogidos para sus actos criminales.
Hace más de siete años, escribía en una de mis columnas para varios diarios internacionales que un terrorista puede estar ahora mismo al lado de cualquiera y poseer pasaporte venezolano. Que esto no ha cambiado para nada hoy en el 2018, porque los que conocemos de la infinita tenacidad de los terroristas y la maldad de los que les dan apoyo sabemos -y no nos cansamos de alertar- que están a nuestro lado, que los terroristas respiran detrás de nuestras cabezas, que nos cercan, que los creemos inofensivos vecinos, humildes comerciantes, estudiantes traídos en intercambios educativos y tantos otros disfraces, y que decirlo no es paranoia, porque es simplemente el conocimiento de una realidad tenebrosa en un mundo que parece esperar las acciones malhechoras para luego gimotear hipócritamente por los muertos de estos criminales… Hace años dije que el grupo Hezbolláh abrió una base de operaciones en Cuba, a 90 millas de EEUU y también que los cubanos castristas manejaban y siguen manejándolos hoy en día los servicios de identificación de Venezuela y han cedulado y dotando de pasaportes venezolanos a cuanto terrorista lo requiera.
Todo confluye en lo que sin dudas es una transnacional del crimen con franquicias en muchos países… Hablo de mi país, pero no descuido que hace años en un video que hoy vuelve a circular por las redes, Gustavo Petro habla tranquilamente sobre “los entrenamientos del M19 y otros grupos guerrilleros en Cuba con el apoyo absoluto de Fidel Castro”. Tampoco esto ha cambiado y hoy el apoyo lo brinda la narcotiranía que padecemos los venezolanos y que Maduro sostiene permitiendo la presencia del ELN en las minas de oro, coltán y diamante de Guayana y le lleva a amenazar de muerte a Andrés Velázquez y Américo De Grazia dos líderes opositores que además son de la zona. Amenaza que como dice el político Alfredo Ramos “viene directamente por órdenes de la guerrilla colombiana ELN a los cuales se les entregó la explotación del territorio venezolano y el Arco Minero a cambio de defender la tiranía”.
Por eso no es posible que ciudadanos desamparados, desarmados, acosados podamos defendernos solos y poner fin a ese horror… Estamos bajo el yugo de los chinos, los rusos, los iraníes y los cubanos, a merced del crimen organizado y por supuesto del terrorismo que como dijo Juan Pablo II “…nace del odio, se basa en el desprecio de la vida del hombre y es un auténtico crimen contra la humanidad”.
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