En días recientes, las medidas tomadas por nuestro gobierno federal han señalado un cambio en la política de inmigración en nuestra nación. En medio del cambio, sin embargo, sigue habiendo una realidad inmutable. Los niños, independientemente del estado migratorio de sus padres, merecen, y francamente, tienen el derecho a la igualdad de acceso a la educación. Éste es un derecho que no puede ser negado por ningún gobierno.
En las Escuelas Públicas del Condado de Miami-Dade nuestra misión y responsabilidad con los niños, independientemente de dónde vienen y cómo llegan aquí, son absolutas e intransigentes. Existimos con el propósito de servir a los estudiantes que vienen a nuestras escuelas. Es una obligación moral y legal que tenemos que cumplir.
Si bien las órdenes ejecutivas firmadas por el Presidente no hacen referencia explícita a las acciones que pueden afectar negativamente a los estudiantes indocumentados, el distrito escolar entiende que los estudiantes que caen bajo esta categoría pueden sufrir de ansiedad y temor ante la posibilidad de ser separados de sus familiares. Estamos preparados para apoyar a los estudiantes durante y después de la evolución de este cambio de política.
Las escuelas y los maestros han recibido recursos y materiales para ayudar a responder a las preguntas de los estudiantes y padres. Además, nuestros consejeros están listos para ayudar a los estudiantes que luchan por procesar lo que los cambios en las políticas pueden significar para ellos y sus familias.
Lo más importante, queremos asegurarle a la comunidad, especialmente a nuestras familias inmigrantes, que como distrito escolar, estamos aquí para ustedes. Nuestras escuelas son ahora y seguirán siendo una institución que protege y abraza a todos los niños sin importar su origen de nacimiento.
Nuestra nación ha dado la bienvenida a DREAMers - jóvenes inmigrantes traídos a este país ilegalmente por sus padres y sus familias. Muchos de estos jóvenes están matriculados en nuestras escuelas. Aunque no recopilamos y mantenemos datos específicos de DREAMers, estamos conscientes del desempeño académico exitoso que estos estudiantes están teniendo, graduándose de nuestras escuelas y cumpliendo con sus metas de educación y carrera profesional que debe de servir de inspiración y motivación a sus compañeros. Nuestros maestros y el personal de la escuela han sido testigos de estos casos exitosos.
El Programa de Acción Diferida de Niños Llegados (DACA) hace posible que estos jóvenes permanezcan en los Estados Unidos. Estamos alentados por la oportunidad que ofrece este programa DREAMers y esperamos que continúe ayudando a tantas familias.
El sentido de humanidad que albergamos en todos nosotros no proporciona una idea de la angustia y el temor que sin duda se debe de sentir en los corazones de las madres, padres, hijos e hijas que pueden ser afectados por los recientes cambios de la política de inmigración. Si bien no podemos comprender plenamente, en este momento, el impacto a largo plazo de estos cambios, queremos asegurarle a todas las familias de nuestra comunidad que nuestras escuelas son espacios seguros donde los niños son amados y nutridos académicamente.
Es importante tener en cuenta que los distritos escolares no vigilan, monitorean o preguntan acerca del estado migratorio de un niño cuando se inscriben en nuestras escuelas. Nuestro Distrito nunca negará el acceso a una educación integra y robusta basado en su raza, etnia, religión u origen nacional.
Nuestros profesores y el personal de la escuela hacen que el aprendizaje sea posible todos los días para cada estudiante, y si un niño llega a cualquier puerta de una escuela pública de nuestro condado, esa puerta estará siempre abierta para ellos.