sábado 23  de  marzo 2024
Rusia 2018

Francia: El fútbol soy yo

Los cazatalentos del PSG, el Lyon o el Marsella, sueñan con un nuevo Kylian Mbappé. Cuando Antonio Riccadi lo descubrió, percibió la grandeza existencial de un jugador que no escatimaba en sacrificios para lograr sus objetivos
Diario las Américas | EDUARDO MORA BASART
Por EDUARDO MORA BASART

Francia es un país de futbolistas. Solo debe hurgarse en los banlieues para encontrar a los jugadores que esconden. A la sombra de la ciudad luz juegan luminarias que, con solo 11 o 12 años, exhiben cada fin de semana su virtuosismo.

Los cazatalentos del PSG, el Lyon o el Marsella, sueñan con un nuevo Kylian Mbappé. Cuando Antonio Riccadi lo descubrió, percibió la grandeza existencial de un jugador que no escatimaba en sacrificios para lograr sus objetivos.

De lugares como Bondy, de allí es originario Mbappé, provienen jugadores de la estirpe como N’Golo Kanté, Blaise Matuidi, Paul Pogba o Benjamin Mendy. La generación de futbolistas que, por tercera vez en la historia, lleva a Francia a la final de un mundial, proviene de esas comunidades multiétnicas y raciales .

Si en 1998 la hinchada “Les Bleus” experimentó un paroxismo de pasión al levantar Didier Dechamps la Copa del Mundo, 153 días después Frayza trajo al mundo a Mbappé, la gloria vuelve a acecharles. Pero fue la generación de Zinadine Zidane, quien destruyó la maldición de “La Grandeur” en los mundiales, desatando la mayor manifestación popular vivida en Francia después de la liberación de los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Si en aquella ocasión Charles de Gaulle fue vitoreado por la multitud, esta vez todos agasajaron a Zizou, hijo de argelinos, aclamado como presidente de la República.

El “Quinto Elemento” en la historia del fútbol, junto a Pelé, Maradona, Cruiff, Di Stéfano, lideró a estrellas como el portero Barthez, a la dupla de laterales Lizarazu-Thuram, a centrales como Desailly-Blanc, a Patrick Vieira, mejor centro de su generación, y al capitán Didier Deschamps.

El cerebro de Deschamps podrá ser artífice de una obra maestra este domingo. Por eso más de 50 000 hinchas le pidieron que deje el traje en el vestuario y salga a la cancha moscovita con la camiseta que vistió el 12 de julio de 1998, cuando en el Stade de Saint-Denis aplastaron 3-0 al Brasil de Ronaldo, Bebeto, Dunga, Cafú.

Si en esa ocasión los lideraba el “Chanel No 5” del fútbol, la estrella que no pudo coronar a Francia en 2006, trascendiendo por su cabezazo a Materazzi, esta vez reúne a una pléyade, integrada, entre otros, por Griezman, Giroud, Kanté, Mbappé, Pogba, Lloris, miembros de una de las generaciones más grandes del fútbol francés.

Posee una versión de ataque temida: Griezman-Mbappé, un medio campo leonino con la dupla Pogba-Kanté. “El hombre de los 15 pulmones”, así lo define Pogba, se robó los primeros cánticos de su hinchada en Rusia 2018, al entonar: “Es amable, pequeño, se va a comer a Lionel Messi, pronto en los campos Elíseos, N’Golo Kanté”. Un jugador que, sin excesos, es el mejor recuperador del torneo, con un sentido colectivo del juego pocas veces visto. El belga Eden Hazard aseguró que, “cuando está a tope, su equipo tiene un 95% de oportunidades para ganar el partido”.

El juego final entre Francia-Croacia será el 900 en la historia de las Copas del Mundo. Los franceses jugaron el primero, derrotando 4-1 a México en el Estadio Pocitos de Montevideo en 1930. Esta vez enfrentarán a la selección a la que vencieron en cuartos de final en 1998, siendo campeones, un equipo devenido suceso futbolístico en este mundial. Griezman, Mbappé y Luka Modric coincidirán en la cancha moscovita, definiendo, además, quien será la más refulgente figura de Rusia 2018.

Francia sueña con volver a ganar. Sus actuales jugadores son herederos de la generación de Just Fontaine (Suecia 1958), del “Cuadro Mágico” o “El Brasil europeo” liderado por Michel Platini (España 1982- México 1986), frenado en las dos ocasiones por “La Bestia Negra” de Alemania, del equipo campeón en 1998 y finalista en Alemania 2006.

París prepara una multitudinaria celebración. Miles de agentes están apostados ya, en todo el país, para los festejos que se avecinan. Aunque deberán esperar al pitazo final para hacerlo, pues Napoleón Bonaparte aseguró, que con 100 mil croatas conquistaba el mundo, quizás basten 11, para ganar la Copa del Mundo.

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar