Miami y otras ciudades de Estados Unidos, o del mundo, donde viva algún inmigrante cubano están siendo invadidas por comunistas chivatientes (mezcla de CHIVAtos y combaTIENTES, defensores de la peste de este milenio que padece nuestro planeta Tierra definida como Comunismo).
Me gustaría saber ¿quiénes les dan la visa para viajar a esta gentuza? Dentro de Cuba, ¡hay tantas personas que jamás hicieron mal alguno en nombre de la Involución Cubana y nunca han podido salir de aquel infierno!
Pero estos comunistas –con mucha suerte– que ya quitaron la foto de Fidel o del Che Guevara que “adornaba” la sala principal de sus casas, pisan territorio americano con una actitud capitalista y de consumo al por mayor. ¡Ah! Y no quieren hablar de política.
Los artículos incluidos en las listas para importar a Cuba, pensando en los más modestos, deben fluir dentro de marcas específicas como Apple, Samsung, Michael Kors, Jordan, Nike, Chanel… y todo lo que sirva para la especulación (ostentación) o para restregarlo a los demás, sin compasión, dentro del territorio cubano.
A través de los CDR [Comités de Defensa de la Revolución] estos personajes contribuyen directa o indirectamente con la dictadura delatando a vecinos por ganarse la vida al margen de las leyes impuestas y abusivas por aquel gobierno ilegal remachado en el poder.
Los CDR existen obligados en cada cuadra de Cuba. Una casa es habitada por el presidente de estos pocos metros de calle para informar voluntariamente todo lo que se mueva, vuele o se arrastre en dicho espacio. Y los disidentes encabezan sus listas.
Este es el arma o gusano del terror que usan desde 1960 los dictadores nazo-fascistas Castro Ruz. Al payaso de turno, Miguel Díaz-Canel, lo nombraré el día que desaparezca Raúl y lo elija el pueblo cubano.
Otros comunistas y con listas vienen a recuperarse de cirugías y enfermedades graves, confiando ciegamente en las vitaminas Centrum Imperialistas Yanquis, para fortalecer todos los sentidos que mantendrán alertas para captar a modo de antenas parabólicas lo que sus empobrecidos vecinos sin derechos humanos respetados se atrevan a decir, hacer o pensar.
La lengua es el órgano que deben reforzar con el triple de caballos de fuerza. Para chivatear y chivatear sin freno. Y con el acelerador a mil kilómetros comunista, destructor de vidas ajenas.
El turismo de cubanos hacia países como Estados Unidos de América, donde hay una democracia indiscutible, debería ser verificado minuciosamente con la certeza de saber a qué clase de personas les otorgan el permiso de entrada.
Lo siento mucho, pero si contribuyen al sostén de aquel sistema abusivo y antidemocrático, pues a comprar la lista de pacotilla en países como Corea del Norte y que salgan de allá, chivatas y chivatos, con el extraterrestre corte de cabello de Kim Jong-un, como una cortesía del infame coreano.
Entonces, ¿en qué posición están las familias que admiten a estos pichones comunistas en sus casas capitalistas?
Ya sean republicanos o demócratas o sin ninguna afiliación política o religiosa, están fortaleciendo los cimientos de aquella extensión del hábitat del diablo.
Y luego así, oliendo a Chanel N°5, marca una chivatiente desde su celular Apple comprado en tierras del “Imperio”…
–Ordene, diría el socotroco de guardia.
–Compañero, vengan rápido, que aquí al lado de mi casa hay una reunión para hacer contrarrevolución…
–Su dirección, compañera…
O a un chivatiente masculino de la misma cuadra, que acaba de afeitarse con Gillette, mientras saborea un trago de whisky Jack Daniel’s y mira el panorama a través de su persiana Miami: un carro patrullero que llega y "ofrece" las acostumbradas palizas a los opositores. Entonces, cobardemente, saldrá cuando “todo esté en control” y echará más leña al fuego: ¡Llévenselos, son unas escorias!
Estos dos chivatos-sapos-soplones, oliendo a Chanel y a Armani, patrocinados por familiares y amigos que les compran sus listas enteras en países como Estados Unidos, ¿quiénes son? ¿Acaso la parentela de aquí también es comunista?
@idaysicapote