Una nueva polémica rodea al presidente Donald Trump. Los jugadores de la NFL hincan su rodilla cuando se entona el himno nacional, en el momento que deben rendir respeto por la bandera del país. La manifestación, que comenzó como una protesta contra el racismo y la brutalidad policial, ha devenido reivindicación al derecho a la libertad de expresión y motivo de oposición al Presidente.
Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí? El 27 de agosto de 2016 el jugador Colin Kaepernick se quedó sentado para no rendir honores a la bandera. “No voy a mostrar orgullo por una bandera de un país que oprime a la gente negra”, así exhibió su enfado por la muerte de diversos ciudadanos negros en manos de policías blancos. Algunos jugadores, en partidos posteriores, comenzaron a imitar esta forma de manifestación.
Recientemente en un mitin en Alabama, Trump preguntó a los presentes: “¿No les gustaría ver a uno de estos propietarios de la NFL cuando alguna persona le falta el respeto a nuestra bandera, decir: "Saquen a ese h… de p… del campo de juego ahora mismo? ¡Fuera!". Y agregó su frase célebre: "¡Estás despedido! ¡Estás despedido!".
Ese fue el combustible que necesitaba la maquinaria antitrumpista para sacar los titulares más incendiarios: “Trump declara la guerra a los jugadores del futbol americano”, “La NFL desoyó a Donald Trump y no castigará a los jugadores que protestaron”, “Trump critica a atletas negros”; “Trump pide despedir a jugadores que protestan” y la interpretación generalizada es que Trump no respeta la libertad de expresión protegida por la Primera Enmienda y se comporta como un líder de un país tercermundista.
La Primera Enmienda es clara: el derecho a la libertad de expresión es sagrado para todos los ciudadanos y está garantizado por la Constitución, que lo protege de la intervención y la restricción del Gobierno. Quizás Trump no debió entrar en esa retórica. Especialmente cuando el país enfrenta varias tragedias naturales. Pero de ahí a decir que Trump está incitando al odio racial, o que llama a reprimir a los jugadores por el hecho de ser negros, es tergiversar la realidad y el fin original de la protesta iniciada por Kaepernick.