jueves 3  de  octubre 2024
OPINIÓN

Las sorpresas de la política

Visión analítica desde Washington DC, la capital del país, donde el poder y sus efectos tienen otra perspectiva
Diario las Américas | SONIA SCHOTT
Por SONIA SCHOTT

El mundo político esperaba que los resultados de las elecciones de medio mandato sirvieran de trampolín al expresidente republicano Donald Trump para lanzar su candidatura presidencial de 2024.

Sin embargo, a pesar de las expectativas de que los republicanos se harían con una mayoría aplastante en la Cámara de Representantes y grandes posibilidades de humillar a sus rivales en el Senado, los resultados tomaron por sorpresa a ambos partidos.

La sabiduría popular sostiene que las elecciones intermedias se inclinan fuertemente a favor del partido que no controla la Presidencia, pero esta vez, a pesar de la baja popularidad del presidente Joe Biden, con un 44% y la alta inflación que ha mermado el bolsillo de los estadounidenses, hubo buenas noticias para los demócratas.

Para Nate Cohen, analista político de The New York Times, en entrevista que recoge The New Yorker, “los demócratas registraron el mejor desempeño de un partido que controla la Presidencia en dos décadas. No solo demostraron estar listos para mantener el control del Senado, sino que incluso pueden ganar un escaño si Raphael Warnock vence a Herschel Walker en una segunda vuelta, el próximo mes en Georgia. Los resultados de la Cámara Baja aún no están claros, pero los republicanos no lograron las ganancias que esperaban”.

Según Cohen, los demócratas se beneficiaron particularmente del voto independiente, mientras que los republicanos se vieron perjudicados en sus aspiraciones por candidatos negacionistas de los resultados de las elecciones 2020 y que hicieron campaña con Stop the Steal en apoyo a Trump.

“En las 22 elecciones intermedias desde 1934 a 2018, el partido del presidente ha perdido en promedio 28 escaños en la Cámara Baja y cuatro escaños en el Senado. El partido del presidente ganó escaños en la Cámara Baja solo tres veces, pero ganó escaños en el Senado en seis ocasiones y ha ganado escaños en ambas cámaras solo dos veces en la historia de las elecciones de mitad de periodo. Generalmente estas elecciones se consideran una especie de referendo a la gestión gubernamental”, según The Presidency American Project, una organización sin fines de lucro y no partidista de la Universidad de California.

Teniendo en cuenta los resultados de estas elecciones, Biden parece haber escapado a esa fatalidad y sin duda representan un duro golpe para Trump.

El expresidente anticipó que todos sus candidatos, seleccionados personalmente para el Congreso, habrían ganado escaños. Esto habría sido una señal de apoyo nacional ante el gran anuncio de presentarse a la Casa Blanca.

En todo caso, la dinámica ha cambiado.

Si bien los reveses políticos no necesariamente han afectado la toma de decisiones de Trump en el pasado, ni cuando informó a sus seguidores que haría un “anuncio muy importante” en Florida, pocas personas dudaron de que lanzaría formalmente su campaña presidencial.

Ahora, un joven político en Florida se convierte en un rival potencial para la nominación presidencial republicana, después de consagrarse en popularidad gracias al apoyo casi incondicional en su estado.

El gobernador de Florida Ron De Santis ganó otro mandato con una mayoría significativamente importante.

Inevitablemente, Washington solo habla de que su triunfo seguramente lo animará a presentarse para La Casa Blanca aún en contra de los deseos de Trump.

Es obvio que cualquier movimiento de gobernador reelecto para competir por la nominación dividirá al Partido Republicano.

En este contexto, ¿fue conveniente el anuncio de Trump con la esperanza de que el gobernador de Florida espere su momento para 2028?

Si la edad es un tema, De Santis tiene solo 44 años y Trump 76.

El presidente Biden, por otro lado, parecía haber pospuesto su anuncio de reelección al decir que esperaría hasta principios de Año Nuevo.

Biden podría haber tenido dudas sobre un segundo mandato si los demócratas hubieran sido abrumadoramente derrotados, pero ahora, el desenlace electoral le ha devuelto la sonrisa, que Trump seguramente querrá borrar, aunque a los ojos del demócrata, el competir contra De Santis representa un mayor desafío que hacerlo una vez más contra el magnate.

Si bien es cierto que nunca hay un momento perfecto, a veces la osadía representa la oportunidad en política, el problema para Biden, según dice Político, es que un presidente mayor con encuestas deficientes presenta una oportunidad para los aspirantes dentro de su propio partido en 2024.

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