El voto hispano en las elecciones del 8 noviembre será, como viene perfilándose en los últimos lustros, un factor crucial para definir el triunfo en la campaña por la presidencia de EEUU.
El voto hispano en las elecciones del 8 noviembre será, como viene perfilándose en los últimos lustros, un factor crucial para definir el triunfo en la campaña por la presidencia de EEUU.
La población hispana de la Florida se disparó entre 1990 y 2014, de acuerdo con información del Censo, y actualmente compone el 25% de la población estatal y el 19% de su electorado. Por ello la importancia del Estado del Sol en la consecución del éxito de cualquiera de los candidatos en la contienda.
Esto lo saben muy bien las campañas de Hillary Clinton y Donald Trump. De allí que ambos candidatos estén programando reuniones maratónicas, casi a diario, en localidades de la Florida, especialmente en el sur del estado, en donde se concentra un alto número de cubanos, colombianos y venezolanos, entre grupos de otras nacionalidades. En Orlando, los anzuelos son lanzados en el mar virtual de los puertorriqueños.
En el caso de los cubanos de Miami y sus alrededores, que siempre se han visto en el espejo del Partido Republicano, por un hecho histórico que data de la época de Kennedy, el apoyo a Trump se encuentra dividido en razón a los escándalos en los que ha estado involucrado el controvertido empresario. Que los cubanos terminen votando en contra de Trump, a favor de la propuesta demócrata, a nadie extrañaría.
La candidata Hillary Clinton ha sido inteligente al designar como fórmula vicepresidencial al carismático senador de Virginia, Tim Kaine, en sus aspiraciones por llevarse un pedazo grande de la torta electoral de la Florida, por una razón primordial: el político habla castellano. Pero, además, cae bien entre la gente por su humildad.
De tal suerte, Kaine ha tenido la misión de conquistar al elector hispano asistiendo a iglesias, universidades, colegios y restaurantes, entre otros lugares. Sus discursos han sido una extraña pero sugestiva mezcla de expresiones en inglés y en español. Ante los medios de comunicación, Kaine se ha atrevido a hablar de temas complejos en la lengua de Cervantes.
Trump también ha venido a la Florida, y al menos en lo que respecta a Miami, sus experiencias no han sido nada gratas. En todas las ocasiones lo han recibido con pancartas y voces altisonantes que cuestionan las líneas duras de su programa de gobierno, a tal punto que en un par de ocasiones la campaña se vio abocada a suspender actos en el Gran Miami.
George Bush hijo y Barak Obama sellaron sus victorias en la Florida. ¿Se repetirá la historia en estos comicios que enfrentan a la veterana Hillary Clinton y al empresario Donald Trump?