Saldrá sonriendo ante las cámaras tratando de mostrarse desenfadado y triunfador, bailará sobre cadáveres y celebrará en Miraflores. Comerá con voracidad. Amenazará y perseguirá al país entero. Y seguirá sintiendo miedo.
Maduro ni siquiera puede decir que su jaula es el país porque no lo puede transitar; es el hombre más detestado de Venezuela
Saldrá sonriendo ante las cámaras tratando de mostrarse desenfadado y triunfador, bailará sobre cadáveres y celebrará en Miraflores. Comerá con voracidad. Amenazará y perseguirá al país entero. Y seguirá sintiendo miedo.
Nicolás Maduro solo puede dormir bajo sedantes cuyos efectos no ha podido ocultar frente a las cámaras. Que esto ocurra no es un triunfo, pero sí una señal. Maduro cada día recibe malas noticias del mundo entero -salvo excepciones- que se expresa de él como un tirano, como un ser maloliente y despreciable.
Por eso este texto va dirigido hacia aquellos que se lamentan resignados a que la dictadura se quedará indefinidamente, sintiéndose derrotados luego de la épica del 28J. Pues a recomponerse porque todavía falta llegar al final.
Cualquier revisión a los registros de opinión pública coincidirá en que hasta a los aliados naturales de Maduro, les incomoda expresarse francamente a su favor. Se paga caro retratarse con un tirano. Y si bien es cierto que a Maduro eso no le importa, tampoco lo puede ignorar.
A Maduro le es imposible esquivar los pronunciamientos de mandatarios y entes internacionales que con firmeza exigen que sean respetados los resultados electorales que el pasado 28 de julio favorecieron con casi 4 millones de voto de diferencia, a Edmundo González Urrutia. Tampoco puede pasarle por encima a los alarmantes y sólidos informes como el debatido por la Misión para la Determinación de los Hechos en Venezuela que sustenta violaciones de los derechos humanos, con torturas, tratos crueles y despiadados, incluyendo abusos sexuales contra menores de edad.
En la 79 sesión de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas que congregó a líderes mundiales que debatieron sobre la paz, la seguridad y los derechos humanos, el tema Venezuela destacó. Dijo el presidente de Chile, Gabriel Boric Font: “Es una dictadura que pretende robarse una elección y que es indiferente al exilio, no de miles sino de millones…cuando hablamos de derechos humanos debemos actuar sin doble estándar, sin titubeos”.
O la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni: “La comunidad internacional no puede quedarse de brazos cruzados después de dos meses de las elecciones del 28J. Los resultados no se han reconocido y al mismo tiempo ha habido una represión brutal. La muerte de decenas de manifestantes, detenciones arbitrarias de miles de opositores políticos y además el candidato de la oposición tuvo que huir del país”.
A esas voces se sumaron los mandatarios de Guatemala, Bernardo Arévalo y de Paraguay, Santiago Peña.
En tanto Argentina, el mandatario Javier Milei en la ONU, calificó a Maduro como el peligroso tirano de la región, mientras la Cámara Federal de Buenos Aires emitió orden de captura internacional contra Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. La causa está vinculada a acusaciones de crímenes de lesa humanidad como tortura, desapariciones forzadas y represión política en Venezuela.
Por su parte Joe Biden se despidió de la ONU y entre otros temas, se refirió a los venezolanos que emitieron su voto por un cambio. Su declaración se produce pocas semanas después de que Estados Unidos sancionara a 16 altos funcionarios cercanos a Maduro por su participación en la obstrucción de un proceso electoral justo.
En simultáneo el Grupo de los 7, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia Italia, Japón y Reino Unido, produjo un comunicado conjunto que incluyó la situación de Venezuela y que coincide con María Corina Machado que precisa que la transición pasa por la validación de los resultados del 28J, es decir el reconocimiento del triunfo de Edmundo González. “La anunciada victoria de Maduro carece de credibilidad y legitimidad democrática tal como lo indican los informes del panel de expertos de la ONU y de observadores internacionales, así como los publicitados por la oposición”.
También en Colombia el senado aprobó una resolución que exige al presidente Gustavo Petro reconocer a Edmundo González como el presidente electo.
El Grupo de Lima ha adelantado esa opinión cuestionando la decisión del TSJ.
En Ecuador la Asamblea Nacional le pidió al presidente Daniel Noboa que solicite a la Corte de ese país orden de captura contra Maduro por crímenes de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional, donde un expediente se va engrosando. Con el mismo motivo también acudió a la CPI el secretario de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro.
Maduro ni siquiera puede decir que su jaula es el país porque no lo puede transitar; es el hombre más detestado de Venezuela.
Entonces hay que resistir. No se la pongamos fácil a la tiranía comprando discursos (pagados por la dictadura) que convocan al desaliento y la decepción. Y otra cosa: no dejemos sola a María Corina, quien con coraje ha encabezado esta lucha.