Las obras de modernización de varias zonas en Coral Gables, resaltando la icónica calle Miracle Mile y la Avenida Giralda, están afectando a los negocios de la zona y las personas que dependen de ellos.
Las obras de modernización de varias zonas en Coral Gables, resaltando la icónica calle Miracle Mile y la Avenida Giralda, están afectando a los negocios de la zona y las personas que dependen de ellos.
Hay empresarios que han registrado hasta un 50% de disminución de ingresos, desde que se iniciaron las labores el pasado mes de abril, lo cual ha obligado a prescindir de varios puestos de trabajo.
Hoy lo que más preocupa es la cercanía de importantes fechas como Navidad, cuando muchos de estos locales comerciales aprovechan el periodo festivo para recuperar las pérdidas que tuvieron durante el año. Y por ello, es muy probable que los daños sean aún mayores y que en algunos dueños de negocios se vean obligados a cerrar o a mudarse a otro lugar.
En medio de este contexto también se encuentran los amantes de tan privilegiada área. Los visitantes de restaurantes o los clientes de las tiendas de trajes o de las oficinas de abogados o de cualquier otro establecimiento se molestan porque si antes estacionar era algo difícil, ahora se ha vuelto prácticamente imposible.
Por si fuera poco a lo anterior, hay que agregar el alto costo del estacionamiento en algunos casos. Es un tema que el municipio pudiera aliviar para contrarrestar el efecto del parqueo privado. También pudiera extenderse el tiempo del servicio, en que los automovilistas pueden estacionar, para darles tiempo a los visitantes a sortear las barreras de la construcción.
El tráfico, como es natural, también es más lento y debido a la congestión ya no es tan placentero caminar por las aceras o contemplar las grandes vidrieras como fue antes.
Es muy cierto que cuando concluyan las obras todo será diferente, tal vez hermoso y cómodo. La instalación de nuevas aceras embellecerá a Miracle Mile y la Avenida Gibraltar, haciendo la zona aún más atractiva, aunque a un alto precio para los comerciantes.
La renovación forma parte inevitable del desarrollo, siempre y cuando esas labores no obstaculicen sustancialmente o paralicen la vida de la ciudad. Se deben proteger a los pequeños negocios, a los dueños que han logrado sobrevivir durante varios años, a los responsables de que esta ciudad cuente con lugares tan especiales.