jueves 28  de  marzo 2024
Venezuela

Operación Libertad: Cerebro y corazón

Todos queremos que esta pesadilla se acabe de una buena vez, pero si damos un paso en falso antes de que los elementos o capacidades necesarios para su éxito terminen de alinearse, corremos el riesgo de hacer fracasar este nuevo intento libertario
Diario las Américas | JUAN IGNACIO RIQUEZES
Por JUAN IGNACIO RIQUEZES

Ha comenzado la Operación Libertad para Venezuela, como fase táctica conclusiva del primer objetivo estratégico (Cese de la Usurpación) para la recuperación de la democracia, según ha sido anunciado por el Presidente (E) Juan Guaidó.

Cuando hacemos un listado objetivo de los avances que hemos logrado los demócratas libertarios y de los reveses que han encajado los tiranos socialistas en tan sólo 2 meses, aunque el inmediatismo nos tiente y la ansiedad nos carcoma, debemos reconocer que vamos en el camino correcto hacia el Cese de la Usurpación y que vamos muy bien. ¿Tan sólo preguntémonos, la dictadura tiene futuro, tiene recursos, tiene apoyos, está sólida, sus miembros están bien?

Como copartícipes que fuimos, la gran mayoría de los venezolanos no debemos olvidar que inmediatamente después de que Juan Guaidó juró como Presidente (E) el pasado 23 de enero, también juramos todos juntos, como hermanos, que no descansaríamos hasta lograr la libertad. De seguidas, los juramentos:

(Texto del juramento de Juan Guaidó el 23 de enero de 2019),

“Juro, asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como Presidente Encargado de Venezuela para lograr el Cese de la Usurpación, un Gobierno de Transición y tener Elecciones Libres…”; y luego agregó: “…ahora hermanos, venezolanas y venezolanos, sabemos que esto no es algo de una persona, que esto va a tener consecuencias, sabemos lo que es necesario para poder mantenernos en las calles de Venezuela hasta lograr la democracia. No vamos a permitir que se desinfle este gran movimiento de esperanza y fuerza nacional…”.

(Texto del juramento de los venezolanos el 23 de enero de 2019)

“Yo, venezolano y venezolana, juro ante Dios y mis hermanos venezolanos respaldar la lucha del Cese de Usurpación y asumir responsabilidad bajo el artículo 333 y 350 de nuestra Constitución, para lograr el respaldo de la Fuerza Armada Nacional y de la comunidad internacional hasta lograr plenamente restablecer el artículo 233 y toda nuestra Constitución. Juro también asumir el compromiso de la no violencia con convicción y con firmeza”.

Así como el juramento de Juan Guaidó no fue sólo de él, sino de todos los venezolanos demócratas libertarios, la lucha también debe ser de todos, como fue jurado.

Ahora bien, sabemos de las estrategias que han sido utilizadas por la dictadura durante los últimos 20 años para polarizar, dividir y desmoralizar a la disidencia, creando un ciclo continuo y perverso de entusiasmo, ansiedad, acción, frustración y depresión.

Hoy estamos, como nunca antes, entusiasmados y ansiosos con la alineación de múltiples factores que nos llevan a la convicción, a la certeza, de que el régimen está de salida, pero la ansiedad que nos generan las próximas acciones debemos controlarla con el cerebro más que con el corazón, con la razón más que con la emoción.

Todos queremos que esta pesadilla se acabe de una buena vez, pero si damos un paso en falso antes de que los elementos o capacidades necesarios para su éxito terminen de alinearse, corremos el riesgo de hacer fracasar este nuevo intento libertario, y la dictadura lo sabe.

Apostando a romper la alineación multifactorial lograda por los demócratas libertarios, mediante el mecanismo de desinformación y asesorada por el G2 cubano, los tiranos socialistas han puesto a trabajar a un ejército de opinadores cibernéticos que haciéndose pasar por opositores al régimen, buscan polarizar, dividir y sembrar dudas e intrigas respecto de la idoneidad y del proceder de Juan Guaidó y de su equipo.

No olvidemos nuestro juramento, no le hagamos a los tiranos el favor de permitirles frustrarnos nuevamente.

Lo que nos tocará vivir, sufrir y conquistar a todos los venezolanos de bien durante esta Operación Libertad, puede acuñarse en la siguiente frase, parafraseando a Konrad Adenauer: Tanto cerebro como sea posible y tanto corazón como sea necesario.

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@juanriquezes

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