sábado 15  de  febrero 2025
FINANZAS SALUDABLES

Salud financiera personal

Si queremos llegar a algún lugar es muy importante elegir a dónde queremos llegar para luego calcular cuánto tiempo nos va a tomar llegar y qué camino elegimos seguir

Diario las Américas | ITALO TORRESE
Por ITALO TORRESE

Muchos nos vemos gordos, pero no hacemos ejercicio porque no tenemos tiempo. Esa es mi excusa y estoy seguro que la de muchísima gente que no hace ejercicio por un sin número de razones muy creativas, pero al final del día la verdad es una sola, seguimos gordos y no estamos cómodos con eso. Exactamente lo mismo nos ocurre con nuestras finanzas, sobre todo en un país como este que el objetivo primario de la televisión, la radio, y las aplicaciones por internet es que compres. Los medios de comunicación apelan a nuestra emoción y la gran mayoría de gastos que desbalancean nuestro presupuesto son compras emocionales y absolutamente innecesarias. Por eso mucha gente pone a trabajar su imaginación y buscando una forma de disculparse consigo misma dice: “Cuando gane más empiezo a ahorrar”, “solo los ricos tienen salud financiera”, “estoy volando con mis tarjetas de crédito” etcétera, etcétera, etcétera. Excusas que escucho todos los días y razón por la cual muchos buscan dos trabajos, piden horas extras y vivimos gastando la quincena que vamos a recibir. Esto aumenta nuestro estrés y no nos permite observar y aprovechar oportunidades que se nos presentan. 

Si queremos llegar a algún lugar es muy importante elegir a dónde queremos llegar para luego calcular cuánto tiempo nos va a tomar llegar y qué camino elegimos seguir.   

En ese sentido, humildemente me tomo la libertad de darles algunos consejos. 

Proyección: Imaginarnos como nos vemos en un año, en cinco y en 10 años. Ves que no es uno o el otro, sino piensa dónde y cómo te gustaría estar en esos tres periodos de tiempo. Trata de ser lo más descriptivo posible. Imagina que auto quieres manejar, que vista quieres tener desde la ventana de tu cuarto, con quien quieres compartir tu vida, imagina un número en tu cuenta bancaria.  

Identifica tus prioridades: Determina cual es el orden de las cosas importantes para ti, viajar, estudiar, trabajar, invertir, ahorrar etc., y fíjate metas con plazos de tiempo determinados para que puedas pasar al siguiente paso. 

Presupuesto: Prepara un presupuesto de tus ingresos y gastos actuales planteando tres escenarios (supervivencia o básico, el cómodo o medio y el holgado o con excedentes). 

Orden y sinceridad: Sé honesto contigo mismo y con tu bolsillo, muy organizado en tus gastos, sobre todo los gastos variables como son diversión y esparcimiento. Aquí es muy importante detenernos a hablar de las tarjetas de crédito, pues ellas nos pueden servir como protección para alguna emergencia, sin embargo, también puede ser nuestro peor enemigo pues nos puede hundir en un espiral de deudas e intereses y terminamos trabajando para el banco. 

Enfócate: Nunca pierdas de vista tu meta, recorre tu camino mirando siempre la meta. Para motivarte, trázate un gran objetivo, por ejemplo, a cinco años y muchas pequeñas metas que puedes cumplir todos los años de tal forma que uno mismo siente que está avanzando por el camino correcto. 

Existen muchas aplicaciones y programas de cómo hacer un presupuesto, algunos fáciles de entender otros más elaborados, pero ninguno de ellos te va a funcionar si antes no te preparas para ser disciplinado y aunque parezca gracioso mucha gente se traba en el punto número uno, pues como dijo Robert Kiyosaki en su libro “Padre Rico, Padre Pobre” estamos en una carrera de ratas donde corremos solo por correr pero la gran mayoría no sabe a dónde va y vive en base a reacciones producidas por el estímulo que reciben todos los días del sistema, (publicidad). 

Corolario: Identifica tu objetivo y ve a buscarlo. Con una buena salud financiera, se te facilita el camino para alcanzar tus metas.

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