Un “resfriado” en la economía de USA puede representar una neumonía crónica en el resto del mundo, una vieja conseja que está de moda, cuando tratamos de analizar la situación generada por los efectos inmediatos y devastadores en la economía de los países afectados por el “virus chino” y las posibles inmediatas soluciones al problema.
Algunos críticos sin sentido, desde las gradas como público, expresan equivocadamente que las medidas deben estar dirigidas primero a salvar vidas y abandonar el resto de las atenciones requeridas por el país. Qué facilidad de soluciones, y lo peor es que existen políticos “desmesurados” que opinan en este sentido, tanto en el caso de los Estados Unidos, como en la tragedia venezolana, tratando de buscar incautos que secundan sus propuestas destinadas a zafarse de las sanciones económicas impuestas por la administración Trump al narco dictador.
Qué resuelves salvándoles las vidas a miles de personas si al día siguiente después de que pase la tempestad, se van a morir de hambre por las secuelas económicas creadas por el “virus chino” al destruir la economía, entre cuyas consecuencias inmediatas será la creación “mágica” de millones de desempleados, a quienes solo les queda seguir sufriendo la indulgencia de la dádiva o la ayuda humanitaria, para subsistir en medio de la crisis económica.
El presidente Trump, al contrario de la afirmación especulativa de sus detractores políticos, ha trabajado con mucho tino, seriedad y responsabilidad institucional bipartidista, como líder del país, para enfrentar dos problemas simultáneamente como son la crisis asistencial de la emergencia del “virus chino” y a la vez actuar para evitar el peligroso inicio de una larga recesión económica en el país, que sería un adicional riesgo tan mortífero como la misma pandemia viral.
Esta semana realizamos una investigación periodística con pruebas directas en el campo de la opinión de los venezolanos en USA. Tomando muestra de unas 25 website de organizaciones de venezolanos, a quienes enviamos un mensaje de felicitación anunciando que “millones de hermano estarían recibiendo el 'cheque' de ayuda del presidente Trump para aliviar sus cargas personales y familiares por la pandemia viral y que eleváramos una oración de agradecimiento a esta gran nación: ¡Dios Bendiga América!”. Esta nota desató una inusitada oleada de reacciones contradictorias y a favor de la medida. Era nuestro objetivo crear la polémica.
Existe una gran ignorancia y desinformación en los sectores de clase media y populares con respecto a la crisis económica que se nos avecina. Muchos solo opinan con expresiones fuera de lugar, algunas comprensibles, la gran mayoría silenciosa, con un gran sentido de responsabilidad que no habla por temor a las agresiones verbales de algunos “radicales” pero en general, expresan su aprobación con un “like” afirmativo.
Como experiencia en las redes del WhatsApp, podemos concluir que las medidas no fueron bien explicadas. A continuación, trataré de ser muy objetivo en el procedimiento. La administración Trump, el vicepresidente Pence, sus asesores económicos y del tema médico asistencial, diseñaron sendos planes para ser aplicados en las dos emergencias, porque una sufriría los rigores y reacciones negativas de la otra. En tal sentido, se puso en práctica la viabilidad de ambos planes. En el caso económico surgió el proyecto de ley de inversión, estímulo y rescate económico, para defender la estabilidad y productividad del país. En el campo de la salud, lo concerniente a la prevención y atención a los posibles contagiados, y detenerlo a tiempo.
Este mega plan, el único en la historia de Estados Unidos, nació con un proyecto elaborado por la Casa Blanca por un monto inicial de 50.000 millones de dólares, que luego en un trabajo parlamentario bipartidista (republicanos y demócratas) fue incrementado a 2.2 billones de dólares, tal como fue aprobado por ambas cámaras por mayoría. La votación final en el Senado fue 99 votos a favor y 0 en contra, porque el senador socialista Sanders no asistió a esa histórica sesión. Un acuerdo de Unidad Patriótica funcionó para salvar la economía más importante del mundo.
Esos recursos son para 80 millones de ciudadanos y residentes norteamericanos. Son de $1.200 por persona, $2.400 para matrimonio y $500 por cada niño, representan un subsidio, donación gratuita, no sujeto a ningún pago o retorno posterior como algunos desinformados y mal intencionados han hecho creer, mucho menos sujeto a ser devueltos por parte en el income tax del próximo año. Eso es falso. No se dejen engañar.
También recibirán préstamos las pequeñas y medianas empresas, así como también las líneas aéreas. Todos esos recursos, al ser inyectados en la economía, como liquidez, más las medidas de bajar a cero las tasas de interés, serán el antídoto efectivo para evitar la caída y recesión económica. Todos debemos trabajar para evitarlo, entre ellos los fanáticos radicales porque, si llegamos a tenerla, perdemos todos sin excepción. Quien se oponga conspira contra su propia familia y país. Más responsabilidad no pudo haber tenido el presidente Trump frente a las dos crisis: salud y economía.
Les cuento que al final de mi investigación periodística, entre las 25 web de venezolanos en USA, pudimos recabar como datos finales que 2.200 personas dieron su aprobación (like) al apoyo y agradecimiento a la administración Trump, solo una reducida minoría hizo lo contrario. Privó la sensatez, la solidaridad y el apoyo de la mayoría de los venezolanos. Los dos problemas atendidos con responsabilidad de emergencias sanitarias, salud y economía. ¡¡Vida antes y después!!
Además de estos dos problemas fundamentales debemos agregar el esfuerzo solidario y sin compromiso con nuestra causa de liberar a Venezuela de la narcoterrorista dictadura, moviendo parte de su flota naval y aérea hacia territorio venezolano, y mantener la debida presión político militar para lograr el cese a la usurpación y constituir un “gobierno de emergencia para atender la emergencia”, tal como solicita el presidente legítimo Juan Guaidó de Venezuela. Agradecimiento permanente.
Solo pedimos a Dios que estas próximas semanas el nivel de contagiados y de fallecimiento en USA, Venezuela y el mundo, bajen a los niveles inofensivos, y podamos reiniciar el despertar de nuestras vidas en una economía libre de conflictos y tensiones para felicidad de la humanidad. ¡Dios bendiga a América!