Muchas personas no creen que mantener la salud mental es tan o quizás más importante que mantener la salud física. La verdad es que las dos van mano en mano. Las razones por las cuales sufrimos problemas mentales varían. Los problemas mentales pueden surgir en cualquier momento, inesperadamente.
En la infancia, y durante los años primarios, hay situaciones fuertes, tales como el abuso infantil, abuso sexual, al igual que otras, que frecuentemente, causan trastornos futuros en la preadolescencia, adolescencia, y en la edad adulta. Inclusive, pueden llegar a afectar a nuestros seres queridos, ya sea, directa o indirectamente.
Se recomienda buscar ayuda, cuanto antes, pero debido a las circunstancias de cada cual, no siempre es posible, ya que muchas personas tienen problemas de transportación, vivienda, monetarios, o simplemente su estado mental.
Los trastornos pueden surgir después de una pérdida; ya sea de un ser querido, un hogar, una relación, un trabajo, problemas financieros, problemas de salud, abuso de substancias, abuso doméstico, en fin, es demasiado larga la lista para nombrar todos los causantes.
El caso es, que debemos cuidar de nuestra salud física y mental por igual. Nuestro deber, es uno de tener conocimiento sobre los síntomas de trastornos que podrían afectarnos individualmente, o a nuestras familias, así como a los miembros de nuestra comunidad Hispana, y sus familias.
En la adolescencia es sumamente importante saber las cosas que le suceden a nuestros hijos a diario, en sus escuelas, en su círculo de amistades, y en sus actividades extracurriculares. El acoso es uno de los más graves problemas que están causando trastornos mentales frecuente y rápidamente en nuestros jóvenes hoy en día.
Lamentablemente, el acoso no ha recibido la atención adecuada, y sigue aumentando. La negligencia en relación con el acoso causa que nuestros jóvenes sufran y cometan errores incorregibles que suelen cambiables la vida para siempre, por una decisión momentánea.
Ha habido varios casos, en los cuáles los adolescentes hasta se quitan la vida por el acoso que reciben diariamente en el colegio, en la calle o en las redes sociales. Pienso que las redes sociales han creado un tipo de trastorno mental en los adolescentes que no existía anteriormente. La gran mayoría de nuestros jóvenes no tienen consciencia, y no se apiadan de los daños que les causan a sus compañeros.
Puede ser la falta de atención o el no tener una buena relación con sus padres. A veces, se les hace difícil hablar con sus padres para obtener una guía o buenos consejos. Deberíamos mantenernos al tanto, porque vivimos en un mundo demasiado violento y corrupto, en el cual nuestros jóvenes sufren dé estrés y de falta de atención.
La triste realidad, es que una gran parte de nuestra población creé que sólo las personas que han participado en el uso de dragas y sustancias que alteran la mente, son susceptible a los efectos del trastorno mental. Las personas que sufren de problemas mentales, abundan; los tratamientos, son los que a veces resultan escasos.
Hay más personas que sufren de condiciones como depresión, bipolaridad, ansiedad, esquizofrenia y otros trastornos mentales, que las que no lo sufren.
En nuestra comunidad Hispana, abundan los adultos que sufren de trastornos mentales, y cada día incrementan.
Estos trastornos nos pueden llevar a un punto en el cual ya no sentimos deseos de participar en las actividades diarias que una vez nos agradaban. Cosas tan sencillas como el aseo y la nutrición, pueden ser afectadas por éstos trastornos. A veces las personas son afectadas tan severamente que terminan internándolas en un centro de atención psiquiátrico, para evitar que vayan a agredir a otras personas o lo hagan contra sí mismos.
Los trastornos psicológicos pueden ser hereditarios y tienen la posibilidad de desarrollarse en un futuro aunque no necesariamente sucede siempre. Hay que tener un grado de empatía y conocimiento psicológico o psiquiátrico para poder entender que los trastornos existen de diferentes formas, y diferentes intensidades.
Nosotros como comunidad, tenemos la responsabilidad de educar al público sobre la salud mental, y sobre la importancia del tratamiento oportuno. Es tan importante o quizás más que mantener la salud física.