La comunidad hispana de Miami celebra este domingo una de las fiestas litúrgicas más antiguas de la tradición católica: el Desfile de los Reyes Magos. n
Aunque la celebración ocurre días después de la fecha fijada para la Epifanía, se trata de una costumbre adoptada por los residentes de una ciudad que se ha convertido en uno de los enclaves más poderosos y vibrantes de la hispanidad en Estados Unidos. Una costumbre que es ya parte de la historia de Miami. n
La iniciativa surgió hace 44 años, por gestión del exiliado cubano Juan Amador Rodríguez y respaldada principalmente por los negocios latinos del sur de la Florida, que vieron en la celebración una manera de rescatar para su nueva casa una bella exaltación de la cultura de sus países de origen. n
Para los exiliados cubanos, despojados de sus tradiciones por un régimen despótico y ateo, recobrar en Miami la fiesta y el desfile de los Reyes Magos fue una verdadera reafirmación de su idiosincrasia y de su voluntad de permanecer.
Pero a la vez, la festividad era una oportunidad para nuclear en torno a una celebración de común identificación, a toda la comunidad hispana que acoge esta ciudad. n
Y así, con la contribución fundamental de los Kiwanis de La Pequeña Habana, se ha mantenido este desfile que hoy recorrerá la Calle Ocho para deleite de los más pequeños y satisfacción de los mayores. n
No dejemos perder esta auténtica fiesta de Miami. Por nuestros hijos y nietos, y por todos nosotros. Es también parte de lo que somos y podemos hacer en la nación americana.