jueves 28  de  marzo 2024

Una estrategia para consolidar la dictadura

La propuesta del régimen modifica el sistema de voto universal, secreto y directo utilizado en el país, por uno indirecto o por sectores, al estilo de los utilizados en regímenes totalitarios como Cuba o la extinta Unión Soviética
Diario las Américas | EDITORIAL DIARIO LAS AMÉRICAS
Por EDITORIAL DIARIO LAS AMÉRICAS

El chavismo perdió por un amplio margen la última elección que se dio en Venezuela. Fue una paliza que permitió a la oposición ser mayoría en la Asamblea Nacional. A partir de ese resultado, la popularidad del Gobierno y de Nicolás Maduro se deterioró aceleradamente, mientras crecía la crisis económica, política y social. Hoy, la aprobación de Maduro ronda el 20%, según las principales encuestas.

Desde ese momento, se desató el pánico a la consulta electoral. Las acciones que tomó Maduro desde entonces se transformaron en un decadente “striptease”, en el que con cada medida que buscaba desconocer al Parlamento, se iba quitando el ropaje democrático que había intentado mantener, sobre todo de cara a la comunidad internacional. Luego de más de 40 sentencias contra la Asamblea Nacional y la usurpación de sus funciones por los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, la negación de elecciones constitucionales como el referendo revocatorio y la suspensión de los comicios de gobernadores que debieron realizarse en 2017; Maduro y su gobierno han quedado desnudos frente al mundo como lo que es: una dictadura con todas sus letras.

En su temor a contarse y ante el avance del tiempo que los obliga a celebrar elecciones, el régimen apuesta por una estrategia de alto riesgo: el llamado a una Asamblea Constituyente, que no es otra cosa que un fraude constitucional para huir hacia delante en una búsqueda desesperada por un salvavidas ante la presión popular que se registra en las calles de Venezuela pidiendo elecciones y rechazando al régimen de Maduro.

La propuesta del régimen modifica el sistema de voto universal, secreto y directo utilizado en el país, por uno indirecto o por sectores, al estilo de los utilizados en regímenes totalitarios como Cuba o la extinta Unión Soviética. Se trata de un intento por secuestrar el derecho al voto, un nuevo golpe a la Constitución y el intento por consolidar una dictadura, que debe ser enfrentada en todos los terrenos, principalmente en las calles, tal como ha planteado el liderazgo opositor y el valeroso pueblo venezolano; hoy brutalmente reprimido por la dictadura.

Los venezolanos necesitan ser acompañados en su lucha por rescatar la democracia y el papel de la comunidad internacional, cada vez más presente y al tanto de lo que ocurre en el país suramericano, debe ser firme y decidido para condenar la maniobra de Maduro y procurar una salida constitucional al caos político y la crisis humanitaria que se vive en el país, mientras crece la presión en las calles.

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