domingo 24  de  marzo 2024
Venezuela

Venezuela de Propietarios

Entre los varios objetivos que busca la propuesta de Control Civil con el Fideicomiso Nacional para el Futuro (FNF) está que se ofrezca a todos los ciudadanos la garantía de recursos extraordinarios para el pago de costos de salud y educación, por lo menos durante las próximas dos generaciones
Diario las Américas | JUAN IGNACIO RIQUEZES
Por JUAN IGNACIO RIQUEZES

El verdadero y definitivo desarrollo de Venezuela está directamente supeditado a que todos y cada uno de sus ciudadanos, sin excepción, puedan llegar a desarrollarse individualmente y a ser propietarios de sus bienes y de sus propios futuros.

Ello sólo podrá lograrse si cada ciudadano tiene la oportunidad de costear sus costos de vida, entre los cuales pesan significativamente y son generalmente sacrificados el aseguramiento de la salud y el coste de una educación de calidad, desde la educación inicial (Pre-escolar) hasta el nivel superior (Universidades, Escuelas Técnicas, Institutos Tecnológicos, etc.).

La mejor manera de garantizar que todos los ciudadanos puedan contar efectivamente con una garantía económica para asegurar su salud y obtener educación de calidad, es que cada uno de ellos disponga de recursos extraordinarios (adicionales a los derivados de su trabajo) para sufragar una buena póliza de seguro de salud y el costo educativo de la institución de calidad de su preferencia, lo cual generaría per se la competencia entre compañías aseguradores y entre entes educativos de calidad y, consecuentemente, su proliferación en una suerte de círculo virtuoso.

Entre los varios objetivos que busca la propuesta de Control Civil con el Fideicomiso Nacional para el Futuro (FNF), al cual se transferirían todos los activos productivos, derechos de explotación y empresas con los que hoy cuenta el Estado venezolano y que sería propiedad de todos los ciudadanos venezolanos vivos para una fecha determinada, quizás el que reviste mayor relevancia actualmente sea que el FNF ofrezca a todos los ciudadanos la garantía de recursos extraordinarios para el pago de costos de salud y educación, por lo menos durante las próximas dos generaciones (40 años).

En similar lugar de importancia, estarían el objetivo de ir convirtiendo a los venezolanos en ciudadanos propietarios y el objetivo de reducir la corrupción de los funcionarios públicos.

La propuesta de Control Civiles es que durante sus primeros 20 años, el FNF pague por cuenta de sus beneficiarios, pólizas de seguros de salud comprehensivas y costos de entes educativos formales, hasta por un monto que no exceda el 50% del rendimiento neto del FNF en cada año, en el entendido de que la selección de las compañías de seguro y los entes educativos sea por decisión exclusiva de cada beneficiario o de su representante legal.

A partir de su 20º aniversario, se propone que el FNF se convierta en una Corporación y sus acciones se coticen en los principales mercados de valores del mundo. A cada beneficiario original de FNC o a sus herederos, le corresponderían 3.000 acciones, de las cuales 1.000 serían de la Serie “A”; otras 1.000 serían de la Serie “B” y las 1.000 restantes serían de la serie “C”. Las acciones de la Serie “A” podrían transarse inmediatamente a partir de su emisión, mientras que las de las Series “B” y “C” sólo podrían negociarse luego de 10 y 20 años de emitidas, respectivamente.

El FNF tributaría al fisco venezolano bajo la tasa general empresarial, pero no tendría que pagar impuestos diferenciales o regalía alguna por los hidrocarburos o por los minerales extraídos, debido a que la propiedad de dichos recursos dejaría de ser del Estado.

Los ciudadanos beneficiarios no tendrían que pagar impuesto alguno al fisco por los derechos que adquieren como beneficiarios o por los pagos que efectuare el FNF por cuenta de ellos por concepto de salud y educación o por la renta que obtengan al vender acciones de la Corporación que suceda al FNF.

A efectos de que el FNF conserve su existencia hasta tanto se convierta en una Corporación Global, tendría que establecerse de manera tal que sea irreversible, por lo que se propone constituir el Fideicomiso bajo una jurisdicción distinta a la venezolana, preferiblemente la de algún país desarrollado.

En la administración del FNF, su Junta Directiva estaría bajo permanente supervisión del Consejo Rector del Poder Civil, sujeto a un esquema de rendición mensual de cuentas a todos sus beneficiarios y sometido en sus decisiones de inversión a ceñirse estrictamente a los criterios de seguridad, liquidez y rendimiento, en ese orden.

A partir de la implantación del FNF y bajo la misma justificación teórica, las actividades económicas en Venezuela deberían ser ejecutadas exclusivamente por el sector privado. El Estado tendría sus propias funciones y responsabilidades claramente reguladas, a las que se debería dedicar el gobierno también exclusivamente. Nunca más deberíamos los venezolanos permitir que el gobierno se dedique a competir con los ciudadanos.

Imaginemos a la Venezuela del 2050, con una sociedad evolucionada donde todos los derechos sean para todos los ciudadanos y una economía boyante creciendo alrededor del 10% interanual e inflación anual del 2%, en la que la inmensa mayoría de sus ciudadanos estén formados en Universidades o Instituciones de Educación Superior de primer nivel y sean propietarios de sus viviendas, de sus empresas o de sus portafolios de inversiones.

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@juanriquezes

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