CARACAS.- REDACCIÓN
El orador de orden, Américo Martín, dijo que "abolir la Asamblea Nacional, menoscabar sus atribuciones o desconocer sus actos privativos son delitos por los que debe responderse"
CARACAS.- REDACCIÓN
La sesión de la Asamblea Nacional para conmemorar los 205 años de la Independencia de Venezuela se realizó este martes sin la presencia del Presidente Nicolás Maduro, por primera vez durante los tres años que lleva en el poder.
Maduro desestimó la invitación del Poder Legislativo, dominado por la oposición por primera vez en 17 años de gobiernos chavistas, y en su lugar asistió a un desfile militar. Hasta el momento de la edición de esta nota no hubo explicación de la ausencia del mandatario en el acto paralmentario. El distanciamiento entre el Ejecutivo y el Parlamento es cada día más profundo.
"Nosotros deploramos que no haya venido el presidente de la República, Nicolás Maduro a esta celebración del Día de la Independencia. El país debe saber que en su oportunidad le formalizamos la invitación tal como corresponde en estos casos”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup.
Para el diputado la celebración de este 5 de julio es de carácter civil, tal como fue en 1811. "Lo que se conmemora hoy no es un evento militar y lamentablemente el presidente Maduro fue a un desfile militar y no vino a la realización de este acto que se ha hecho siempre desde el Parlamento nacional".
Ningún miembro del Gabinete de Maduro, encabezado por el Vicepresidente Ejecutivo de la República, Aristóbulo Istúriz, hizo acto de presencia en el lugar. Tampoco acudieron la presidente del Tribunal Supremo de Justicia y demás magistrados, la presidenta del Consejo Nacional Electoral y demás rectoras, la Fiscal general, el Contralor general y el Defensor del Pueblo.
Abolir la AN es un delito por el que deben responder
El presidente Maduro no pudo escuchar en vivo y en directo al orador de orden de la sesión solemne del día de la Independencia, el político y exdiputado de centroizquierda, Américo Martín, quien dijo entre aplausos y vítores que “por ser el órgano de la Ley, la Asamblea Nacional es el poder más completo, abolirla, menoscabar sus atribuciones o desconocer sus actos privativos son delitos por los que debe responderse”, y añadió que el diálogo y la negociación sirven para impedir que la sangre llegue al río y a que las transformaciones del poder transcurran de manera pacífica y constructiva.
“Naturalmente hay diálogos serios y pocos serios - continuó Martín -, los primeros son inaplazables y los segundos inaceptables, el revocatorio es innegociable, no sólo porque se trata de un derecho sino porque las firma les solicitan a quien suscribe y no a quien los promueve, vayan a entenderse con ellos. No hay razón para oponerse”.
Hizo referencia a las negociaciones entre Colombia y las Farc y añadió que ¿por qué pueden negociar en Colombia con enemigos de 52 años de guerra y en Venezuela no se puede negociar por diferencias? Martín, en cuanto al proceso del Referendo Revocatorio indicó que éste es innegociable.
¿Acaso decisiones como la de los presos políticos no pueden emanar unilateralmente del Gobierno en pretensión de someterlas a la condición de sacrificar derechos constitucionales? se preguntó. “Las opciones son sencillas, acatar la Ley de Amnistía o abrir por decisión ejecutiva, las cárceles”.
Expresó que el 5 de julio pertenece a todos, no a una sola parcela.
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