En los últimos años Apple apenas ha modificado un poco el iPhone, pero con el décimo aniversario del icónico smartphone las cosas cambiarán: los analistas esperan un celular completamente renovado y sin el acostumbrado botón Home.
En los últimos años Apple apenas ha modificado un poco el iPhone, pero con el décimo aniversario del icónico smartphone las cosas cambiarán: los analistas esperan un celular completamente renovado y sin el acostumbrado botón Home.
Mañana martes, el día fijado para la presentación, se espera la llegada de un Super-iPhone con una pantalla que cubra prácticamente toda la parte frontal y que tenga reconocimiento de rostro en vez de por huella dactilar para el desbloqueo.
Y todas estas innovaciones tendrán un precio, ya que se especula con que el celular se venderá a partir de 1.000 dólares, que se incrementarán hasta en 200 dólares más con las configuraciones top.
Una filtración de software confirmó el fin de semana varias de las especulaciones: el reconocimiento facial, la gran pantalla y las cámaras y chips mejorados. En la versión del sistema operativo iOS 11 el aparato llevaba el nombre además de "iPhone X".
Entre las sorpresas hay emoji animados que pueden adoptar la expresión que haga el usuario y el hecho de que el teléfono no se apagará mientras uno tenga los ojos puestos en la pantalla.
Otras de las novedades que se esperan para mañana son la tercera generación del reloj Apple Watch, que será independiente por primera vez del iPhone porque llevará una conexión de telefonía móvil, así como un nuevo modelo de Apple TV con resolución 4K.
Con el evento será inaugurado asimismo el Teatro Steve Jobs en la nueva y gigantesca sede de la empresa, un edificio en forma de anillo al que se están mudando en estas semanas más de 12.000 empleados de Apple.
Los inversores están convencidos de que el elevado precio del nuevo iPhone no asustará a los clientes habituales de Apple, por lo que las acciones de la firma llevan semanas en valores récord.
Los analistas hacen cábalas sobre cuántos teléfonos sacará al mercado Apple en el lanzamiento, probablemente este mismo septiembre. Se cree que podrían ser tres modelos: las dos variantes de un probable iPhone 7S, que mantenga el diseño actual, no serán un problema. El nuevo iPhone X no estará disponible en cambio en grandes cantidades hasta octubre o noviembre, opinan los analistas de Citi Research.
El motivo son los problemas que ha habido con la producción de las pantallas OLED de gran contraste que tendrá el nuevo iPhone en vez de las LCD. El "Wall Street Journal" informó la semana pasada que las dificultades retrasaron todo el cronograma un mes a mediados de este año.
Al parecer la causa es el tamaño de la pantalla. Con el nuevo diseño será posible tener una pantalla de 5,8 pulgadas en un teléfono apenas más grande que el iPhone estándar -más de lo que se tiene ahora en los modelos Plus-. Pero la ausencia de marco arriba y abajo genera dificultades: ¿qué se hace con el altavoz, la cámara de selfies y el tradicional botón redondo que tenían hasta ahora todos los iPhone?
Por lo que se sabe hasta el momento, la cámara y el altavoz estarán en un hueco en la parte superior del marco de la pantalla. Y el botón Home existirá de forma virtual en la pantalla.
Queda la incógnita sobre cómo funcionará el reconocimiento facial, "Face ID", que sustituirá al escáner de huella dactilar que está presente desde el iPhone 5s de 2013 en el botón Home y que se ha convertido en un elemento central de la estrategia de seguridad de Apple. No solamente desbloquea el iPhone o un Apple Watch, sino que sirve para aprobar los pagos en el sistema Apple Pay y se utiliza en las app bancarias y otros programas sensibles. Todo eso se hará ahora con el reconocimiento facial, de acuerdo con la filtración.
Samsung tuvo que aguantar una andanada de burlas después de que los periodistas demostraran que su sistema de reconocimiento facial era fácil de engañar con fotos o videos. Se especula con que en el caso de Apple habrá una segunda cámara que mida la profundidad y un sensor infrarrojo que haga al sistema más difícil de engatusar. En cualquier caso, tiene que funcionar al menos igual de rápido que el escáner Touch ID.
La nueva pantalla es uno de los motivos del elevado precio, ya que en vez de los 45 a 55 dólares que gasta Apple en la actualidad en una LCD, para las OLED el fabricante Samsung pide 130 dólares, estima el analizta Ming-Chi Kuo, de KGI Securities.
FUENTE: dpa