MIAMI.- Practicar el ciclismo se está convirtiendo en una actividad de riesgo extremo gracias a la irresponsabilidad de algunos conductores. En la mañana del miércoles, un vehículo arrolló a dos ciclistas cerca del Seaquarium, en Key Biscayne. Como consecuencia murió uno de los deportistas y el otro se encuentra herido de gravedad.
Como recordaba ayer la agencia EFE en un cable sobre esta lamentable noticia, no es la primera vez que sucede un accidente de estas características en la zona. Hace tres años el ciclista Aaron Cohen murió también atropellado en la autopista Rickenbacker cuando el joven Michele Traverso le atropelló y luego se dio a la fuga.
La madrugada del 15 de febrero de 2012, tras salir de un bar, Traverso atropelló a los ciclistas Enda Walsh y Aaron Cohen, y, como consecuencia del impacto, Walsh resultó herido en una pierna mientras que Aaron Cohen, de 37 años, falleció poco después en el Hospital Jackson Memorial de Miami. Al parecer en este caso, el conductor también regresaba a casa después de alternar con amistades y después de darse a la fuga recapacitó y regresó al lugar del accidente para socorrer a las víctimas.
Por un lado es necesario hacer una llamada de atención a las personas que salen por la noche a divertirse. Beber alcohol y manejar un vehículo son actos incompatibles que sólo pueden traer desgracia a las personas que lo hacen, pero también a muchos inocentes que de madrugada salen a pasear, correr o montar en bicicleta.
Por otro, mientras se insiste para que la gente tome conciencia y conozca las consecuencias de este tipo de actos. La Policía debería estar más vigilante en puntos como estos de Key Biscayne, donde es habitual que se crucen deportistas madrugadores con personas que vuelven de una noche de bares y discotecas.