Las prisiones para menores en Cuba se han convertido en un medio de explotación para jovencitos y un negocio lucrativo para la dictadura que le genera millones de dólares. Los testimonios indican que a los niños los ponen a trabajar en áreas de bosques para cortar y transportar madera preciosa, sometiéndolos a extenuantes jornadas de trabajo. De acuerdo con la información, el estado en que permanecen en las cárceles los menores es deplorable, los víveres y los artículos de higienes destinados para su aseo personal se los roban funcionarios del penal.
jueves 28
de
marzo 2024