jueves 28  de  marzo 2024
MILITAR RETIRADO

Venezuela es noticia en el mundo

Hoy la noticia en el mundo ratifica el señalamiento del Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela como presunto jefe de una red de narcotraficantes que opera desde Venezuela y en articulación con diferentes redes de esta naturaleza en otros países. 

Por ANTONIO RIVERO

@antonioriverog

El mundo convulsiona ante una noticia más de Venezuela. Sí, en mayúscula debo colocarlo, porque nunca había sobresalido con tal hastío de iniquidad las noticias sobre Venezuela. Hoy resuena una vez más lo negativo en grande sobre la semblanza de un país que por su marcada historia libertaria, de gran belleza geográfica, de notoria riqueza en recursos, de sobrada hermosura en sus mujeres y sobre todo, de marcada gentileza humana producto de su noble gentilicio. Siempre reflejó con modesto reconocimiento, noticias que resumían un atractivo de país para surgir en armonía y disfrutar el desarrollo de una vida prospera. Atractivo que le llevó a consolidar una mezcla de razas desde sus orígenes, donde se materializa fundamentalmente ese gentilicio humano y que más allá de sus condiciones sociales con algunas serias dificultades, logró proyectarse al mundo con notada admiración que conllevó a una afable relación con la mayoría de las naciones.

Hoy la noticia en el mundo ratifica el señalamiento del Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela como presunto jefe de una red de narcotraficantes que opera desde Venezuela y en articulación con diferentes redes de esta naturaleza en otros países. Noticia que suma sobre su persona a una serie de señalamientos de otra naturaleza delictiva no menos escandalosas, como es la corrupción por el manejo de inadecuado de los recursos del Estado durante su gestión pública y la obtención de divisas extranjeras a través de empresas de maletines que han provocado el desfalco de las reservas nacionales. Noticia que se suma a otros tantos casos internacionales con el lavado de capitales producto de la corrupción, como el caso Andorra y las cuentas suizas. Sin dejar a un lado las noticias de violación de derechos humanos por parte del régimen, la escasez de alimentos en un país de tanta riqueza en recursos, las elevadas cifras de muerte por la violencia delictiva y no podemos dejar de mencionar la inclemente inflación que azota las clases más humildes de Venezuela.

Sentimos vergüenza como venezolanos y responsablemente debemos una disculpa al mundo por lo que hasta ahora se refleja de esta manera negativa sobre nuestro país, que en cierta forma afecta esa relación de hermandad con la mayoría de los países y por la cual se ven en la necesidad de tomar atención desde sus gobiernos para accionar medidas que eviten les afecte al interior de sus naciones. Sin embargo es necesario desde ese mismo deber responsable que lleva como alma la mayoría de los venezolanos, señalar al mundo que lo presente no es la Venezuela real, no es la Venezuela que ha de ser hacia el futuro, no es la Venezuela con su inmensa capacidad de recursos y su talento para generar  a su interior desarrollo, progreso y bienestar,  así como aguas afuera armonía en sus relaciones.

Esta Venezuela de hoy vive una etapa de penuria por la ignominia de quienes por más de quince años han pretendido imponerle un régimen gubernamental signado por el totalitarismo, envolvente con el populismo y basado en el clientelismo manipulador de las necesidades sociales,  pleno de sectarismo y exclusión humana como vértice de un modelo ideológico que coarta las libertades de los derechos humanos más fundamentales. Modelo que la historia ha marcado en fracaso y rechazo por tales características segregacionistas, modelo que ha terminado siendo destructivo de la vida económica y productiva de los países en los cuales se ha impuesto y hoy vive Venezuela. Así mismo este régimen se ha inscrito en caminos delincuenciales que hoy dan muestra al mundo la existencia de un Estado delincuente.

Pero no solo somos noticia en medios de comunicación audiovisuales o prensa escrita. Los cuales consecuentemente han venido desdibujando tal vestimenta del régimen gubernamental venezolano pese a la persecución y aniquilamiento de medios en Venezuela. También somos el tema de libros que tienden a convertirse en lectura obligada o notoria ante la vorágine de hechos que se inscriben en ellos con las actuaciones de los personeros de este régimen. Libros como; Chavistas en el Imperio de Casto Ocando; Estado Delincuente de Carlos Tablante y Marcos Tarre; Chavismo, Narcotráfico y Militares en conversaciones con la Dra. Mildred Camero por Héctor Landaeta; El Imperio de Fidel y El Delfín de Fidel por el Gral. Carlos Peñaloza; y no menos elocuente de toda esta saga delictiva que hoy tiñe nuestro país, Bumerán Chávez de Emili J. Blasco. Todos ellos dan muestra de esa ignominia destructiva de nuestra Venezuela y su semblanza histórica de bondades que enaltecieron por siempre nuestro gentilicio.

Pero no estamos vencidos ni todo está perdido. Como señalamos, es una etapa que hoy cursa su final también. Los venezolanos conscientes dentro o fuera de Venezuela tenemos un deber inmenso de contribuir a que llegue ese final y a rescatar ese valor de país que si tiene capacidad y futuro. Que si tiene fuerza moral y ha de hacer lugar contra esta ignominia, todo lo necesario para lograr la libertad y hacer imperar la justicia que erradique para siempre este desafuero histórico. En democracia, inscribir con mayor logro una mejor Venezuela para los todos venezolanos y para el mundo. Llamo con mucha modestia a la unión una vez más y a considerar el factor tiempo, primordial para no caer más profundo en la penuria y en oprobio ante el mundo.

 

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