sábado 23  de  marzo 2024
REGLAS DE LA DICTADURA

La escuela castrista

Para los dictadores solo son valederas y legítimas sus reglas, cuando ganan ellos es democracia, cuando la prensa libre les dice las verdades en su cara le llaman periodismo tóxico

Por GUILLERMO GONZÁLEZ

Todos los cubanos tenemos que estar agradecidos de nuestros hermanos costarricenses dada la acogida y la buena voluntad que han demostrado a miles de cubanos varados en la frontera norte con Nicaragua, país vilipendiado y gobernado a los antojos de su presidente Daniel Ortega un facha pseudosocialista con una vida solvente, apegada al capitalismo y el buen vivir y que responde al pie de la letra y sin escrúpulos las ordenanzas de la dictadura castrista de La Habana. Es de esperar que la crápula comunista se apoye incondicionalmente los unos a los otros.

Los ajenos al drama de los cubanos esclavizados en la isla propiedad de los hermanos Castro se preguntarán por qué el cubano huye del paraíso comunista y la respuesta resulta tan simple, huyen de la simulación, de la doble moral y la vileza a la que se ven obligados a someterse para poder mantenerse fuera de la cárcel dado que la dictadura no les permite pensar ni actuar de otra manera diferente a la que ellos imponen para sus propios intereses. Son 56 años de bloqueo dictatorial a la iniciativa, la laboriosidad, la libertad, las aspiraciones y hasta el pensar.

En Cuba hay un solo traidor, un solo antisocial, un onírico y adusto dictador llamado Fidel Castro que con gran desparpajo tendió una emboscada a todo un pueblo llevándolo  por un camino engañoso de destrucción, mugre y pobreza, anulando así todo vestigio de esperanza y futuro además de usar a los cubanos de punta de lanza en cada uno de sus caprichos políticos y bélicos sembrando muerte y sufrimientos innecesarios en miles de hogares cubanos.

El arte del engaño siempre se le ha dado muy bien a la dictadura. Esa milonga de hacer ver que el pueblo cubano sufre por carecer de soberanía solo la replican los lacayos que son de la misma estirpe de los hermanos Castro, todos saben que el gran fracaso de los cubanos ha sido la falta total de libertades en todos los sentidos por 56 años hemos sido obligados a pedir permiso hasta para pensar, toda idea hay que comunicarla a los comisarios políticos para que estos trasmitan el visto bueno de su amo, solo así es posible hacer algo si es que a la élite les da la gana de permitirlo en esa isla manicomio.

Para los dictadores solo son valederas y legítimas sus reglas, cuando ganan ellos es democracia, cuando la prensa libre les dice las verdades en su cara le llaman periodismo tóxico, recientemente el asno presidente de Venezuela  se tomó la licencia de llamar al levantamiento contra Macri el recién electo democráticamente presidente de la Argentina,  si alguien dijera algo parecido en Venezuela contra el propio Maduro lo meterían en la cárcel sin dilación ni juicio previo, pero si lo dice él de otro está bien, así interpretan la democracia todos los tiranos y esa escuela de Maduro es la misma escuela de la dictadura castrista de La Habana.

Veremos ahora qué dice este discípulo de La Habana, a quien no le quedó otra alternativa que aceptar la derrota aplastante que le propinó el pueblo venezolano en las urnas, cuando una vez en funciones, el nuevo Parlamento decida por su suerte y la del sistema que durante 16 años llevó al país por un despeñadero.

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