domingo 24  de  marzo 2024
CAMILA MENDOZA

Al rescate de la iglesia Melquita St. Jude

Circula el rumor que la icónica Iglesia Católica Melquita St. Jude, en la Avenida Brickel, podría ser demolida para ser reemplazada por un lujoso edificio residencial, y ya han comenzado a recolectarse cartas y firmas para presentar ante una comisión que analizará el caso

Por UN CAFÉ CON CAMILA

CAMILA MENDOZA
@camila_mendoza

Soy una de las tantas creyentes que ha peregrinado por la icónica Iglesia Católica Melquita St. Jude, en la Avenida Brickell.

He acudido como miles a ese lugar con mi hijo a invocar al patrono de las causas difíciles, San Judas Tadeo. Discípulo y amigo fiel de Jesús, según cuenta la leyenda. Allí he rezado plegarias y Oliver ha jugado como tantos niños.

Hace unos días una amiga me hizo llegar una noticia divulgada en las redes sociales. Una noticia que anunciaba la posible demolición de este templo ubicado en Brickell y la SE 15th Road. Un patrimonio histórico adquirido por un grupo de fieles melquitas en 1977, que hoy representa un remanso de paz en medio del agitado distrito financiero.

Circula el rumor que este lugar podría ser demolido para ser reemplazado por un lujoso edificio residencial, y ya han comenzado a recolectarse cartas y firmas para presentar ante una comisión que analizará el caso el próximo 28 de enero.

Como muchos, desconozco la versión oficial de las autoridades y los detalles detrás del caso, pero lo cierto es que siempre hay una excusa para derrumbar patrimonios, nunca una razón para edificarlos.

La iglesia católica Melquita St. Jude -para quienes no la han visitado- es dueña de una belleza, sobriedad y elegancia que contrasta con la arquitectura de Brickell. Es un lugar colmado de paz, pero dejado a la deriva, flotando en un mar de indiferencia, negligencia y descuido.

La gente reclama en redes sociales que este lugar es un santuario sagrado ¿pero existe realmente la dimensión de lo sagrado en nuestros días? ¿O serán acaso los malls y rascacielos el único aporte arquitectónico "original" de nuestro tiempo?

Pareciera que hoy solo prima lo que puede ser cuantificado, medido y convertido en mera cifra. Y no es que esté en contra de que se genere e impulse el enriquecimiento económico ¡Faltaba más! Pero sólo digo que fomentar y cultivar el enriquecimiento cultural y espiritual de los habitantes de una ciudad también es parte fundamental del desarrollo.

El crecimiento de cualquier ciudad no debiese ser medido sólo en cifras macroeconómicas, debiese tener recuerdos del presente y el pasado. Y la Iglesia Melquita St. Jude es una instantánea del alma colectiva. Un templo que alberga esperanza y las necesarias conversaciones de los vivos con sus muertos.

Si sitios como estos no son restaurados y protegidos, pronto no nos quedará más que ponernos de rodillas ante la planilla Excel y la vacía religión de la gestión del ‘Miami Retail’. Estas serán la nuevas Iglesias.

Los mapuches dicen que en cada aldea siempre debe existir un lugar intocable. Un lugar de peregrinación, de retiro y de sanación. Un sitio que ni siquiera las tropas invasoras puedan destruir. Hoy esos lugares no existen. Hoy se sacrifica todo, incluso la naturaleza con pasmosa ignorancia e insensibilidad.

Dice el rumor que pronto cuando caminemos por Brickell y la SE 15th Road ya no veremos a su majestad, la iglesia católica Melquita St. Jude. Seguramente en ese espacio no nos quedará más que seguir contemplando construcciones en su mayoría desechables, sin identidad ni origen, y vagando entre vitrinas abarrotadas de vacío, creyendo que poseemos algo, pero en realidad con lo único que nos quedamos es con una inmensa deuda.

Cuando eso pase, yo seguiré orándole a San Judas Tadeo con mucha fe. Yo me aferro a esa fe y la prefiero a la desesperanza estéril del ‘Miami Retail’.

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