MIAMI — La visita del presidente de Irán, Ebrahim Raisi, a Cuba, Venezuela y Nicaragua, tres países controlados por dictaduras, tiene un fin político: consolidar una alianza estratégica beneficiosa para los fines expansionistas del radicalismo iraní, y enviar un mensaje a Estados Unidos en su propia área de influencia, lo que representa una seria amenaza para Occidente, coinciden los analistas Octavio Pérez, coronel en retiro del Ejército de Estados Unidos y exoficial de Inteligencia, y el académico y exembajador de Nicaragua en Alemania, José Dávila.
Y aunque la visita del gobernante iraní fue disfrazada con la firma de “acuerdos económicos” con los gobernantes de las tres dictaduras, no es el interés primordial para Irán, como parece ser con Cuba y Nicaragua donde algunos acuerdos suscritos hablan de “intención”, y “promesas”.
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El designado gobernante cubano Miguel Díaz-Canel y el presidente iraní Ebrahim Raisi.
Captura de pantalla / @CubaMINREX
En el caso de Nicaragua, Raisi dijo que Irán quiere incrementar y profundizar las relaciones en las áreas política, económica, cultural, en materia de ciencia y tecnología y hasta la judicial, sin ofrecer detalles de los “acuerdos”. Mientras que, en Cuba, Raisi destacó oportunidades en el campo de producción eléctrica y minería, y mencionó la “intención” de cooperar en la operación de plantas hidroeléctricas y termoeléctricas, así como en la minería, cuya inversión, de concretarse, sería de alto riesgo debido a la tradición de impago de Cuba y la poca productividad en la isla.
Pero en Venezuela, la situación es distinta, el gobernante iraní suscribió 25 acuerdos vinculados al transporte, comercio, petróleo, tecnología y cultura, según el régimen de Nicolás Maduro.
“La relación entre Irán y Venezuela no es una relación diplomática normal, sino estratégica; porque ambos países tenemos visiones y enemigos comunes, hemos decidido aumentar la cooperación entre los dos países, queremos llevar esa cooperación a 10.000 millones de dólares y queremos aumentarlo a 20.000 millones de dólares”, dijo Raisí.
Maduro y Raisi--AP
El dictador Nicolás Maduro (derecha), es recibido por el presidente iraní, Ebrahim Raisi, en el Palacio Saadabad de Teherán, Irán, el 11 de junio de 2022.
AP/Archivo
Para el coronel en retiro Octavio Pérez, la relación de Irán con Venezuela tiene otros intereses, el oro, el coltán y la cocaína.
“Ellos siempre se han llevado el oro de Venezuela”, afirma el analista militar en referencia a Irán, porque con el oro pueden evadir las sanciones y además es utilizado para patrocinar a Hezbollah, una organización terrorista que tiene presencia en Venezuela, señalada de ser el brazo armado de Irán.
Además del interés en el coltán, el ‘torio’ es otro de los minerales de importancia para los iraníes en Venezuela, el primero empleado en el desarrollo de la industria electrónica; y el segundo, “para la construcción de misiles, cuya explotación exclusiva está reservada para los rusos, con soldados; y los iraníes, con Hezbollah”, denunció en 2020, Américo De Grazia.
https://twitter.com/AmericoDeGrazia/status/1218176779908599808
Otro de los vínculos entre Venezuela e Irán, es que el régimen chavista es señalado de emitir pasaportes falsos a miembros de Hezbollah, que tienen presencia en la triple frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay.
Nicaragua también ha estado vinculada con la emisión de pasaportes a iraníes. En el primer atentado con el que terroristas islamistas intentaron derribar las Torres Gemelas de Nueva York, el 26 de febrero de 1993, las autoridades estadounidenses le encontraron a algunos de los terroristas detenidos, responsables de la detonación de una furgoneta cargada con 600 kilos de explosivos en el estacionamiento subterráneo de los edificios en el World Trade Center, varios pasaportes nicaragüenses.
Los documentos habrían sido emitidos durante la primera etapa del sandinismo, en el periodo de transición tras la pérdida de las elecciones en 1990, de acuerdo con la investigación del FBI. El atentado dejó seis muertos y más de 1,000 heridos.
Primer atentado a Torres Gemelas en 1993.png
En esta foto de archivo del 26 de febrero de 1993, vehículos y personal de emergencia llenan la calle West de Nueva York luego de una explosión que sacudió el World Trade Center. Fue un ataque terrorista.
AP/Betsy Herzog, archivo
Sobre el interés en las drogas al que se refiere el coronel en retiro Pérez, el analista Bryan Acuña Obando, escribió en un artículo de opinión que en Venezuela “se han asentado células islamistas principalmente en el trasiego de drogas (captagón), armas y blanqueo de capitales, lo que señalaría por estas acciones al gobierno de Nicolás Maduro de administrar un narcoestado”.
Se trata de la fenetilina, una droga estimulante sintética que se comercializó con el nombre Captagon, prohibida desde la década de 1980.
Para el académico y exdiplomático, José Dávila, la visita que hizo Irán a las tres dictaduras, sale un poco de la órbita de lo que es la diplomacia normal basada en la colaboración, las buenas relaciones y la paz. “La gira de Irán por América Latina hay que verla un poco más allá, dentro de la geopolítica, que actualmente está dividida en dos bloques: el de las dictaduras que encabezan Rusia y China, y el bloque democrático que encabezan la Unión Europea y los Estados Unidos”.
“Estas relaciones de Irán son estratégicas, de largo plazo porque siguen con su teoría del nuevo orden mundial, y a Irán le interesa tener a Nicaragua, Cuba y Venezuela en América Latina, prácticamente en el área de influencia de los Estados Unidos. Para Nicaragua puede ser más de coyuntura y de conveniencia porque uno se pregunta qué tiene que hacer un país radical, musulmán, que tiene desarrollo nuclear, y llama mucho la atención que un país peligroso como Irán, considerado terrorista, represivo en nombre de la religión musulmana viene a hablar con las tres dictaduras más represivas de América Latina, quiere decir que hay un enfoque militarista con regímenes que controlan a sus ciudadanos con represión y que tienen aspiraciones expansionistas en el caso de Irán”.
Para Dávila, Irán que ha fortalecido su alianza con Rusia, está observando los apuros que atraviesa Moscú en su invasión contra Ucrania, una guerra que podría perder y con ellos su influencia mundial. En ese contexto se da la visita de Raisi a América Latina, explicó Dávila.
“Irán está aprovechando para afianzar sus relaciones con las dictaduras más represivas porque quiere crecer en el bloque mundial de dictaduras. En el caso de Nicaragua, Daniel Ortega busca fortalecer alianzas para protegerse de acusaciones de crímenes de lesa humanidad y de lo que le pueda pasar a nivel de la justicia a nivel internacional”, acotó.
Daniel Ortega y presidente de Irán
El gobernante de Irán, Ebrahim Raisi, y el dictador sandinista Daniel Ortega
Captura de pantalla/19 digital/portal del régimen sandinista
Dávila sostiene que Estados Unidos y sus aliados en Occidente deben estar alertas porque Irán promueve una lucha radical contra las naciones occidentales.
“Es una alianza muy peligrosa la de Irán con las tres dictaduras gobernadas por regímenes que son parte de Occidente. Estados Unidos se debe tomar muy en serio la última visita de Irán, no dormirse ni seguir analizando mucho y hacerlo con consistencia, porque hay un peligro tras esa alianza”, subrayó.
@FloresJudith7
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