La directora de Amnistía Internacional Erika Guevara criticó este viernes la captura, por parte de la Secretaría de Seguridad Pública de Aguas Calientes, de los peloteros cubanos Alfredo Fadraga y Yosvani Ávalos, quienes escaparon de la delegación que participa en el Campeonato Panamericano Sub-23 de Béisbol, que se desarrolla en la ciudad mexicana de Aguas Calientes.
"Mucho tendrá que explicar la Seguridad Pública por capturar a dos deportistas cubanos para entregarlos a autoridades de Cuba, país del que intentaban escapar para buscar protección internacional, como miles lo han hecho", escribió Guevara en su cuenta de Twitter.
La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados "debe intervenir de inmediato y evitar su retorno forzado", agregó la abogada y defensora de derechos humanos.
Fadraga y Ávalos regresaron al Hotel Ramada, donde se hospeda la delegación de Cuba, solo 24 horas después de que la estatal Federación Cubana de Béisbol (FCB) diera a conocer que habían abandonado el equipo y los acusara de dar la espalda "al compromiso asumido con el pueblo que nos acompaña en el deseo de conquistar el mejor resultado posible en esta justa, e incurren en hechos repudiables que condenamos desde la decisión de no claudicar ante este u otros obstáculos".
La entidad estatal también se quejó de una "sostenida agresión contra el deporte cubano" y de "la inhabilitación del acuerdo destinado a normalizar la llegada de nuestros jugadores a la Major League Baseball", que constituiría "un estímulo para los orquestadores de estas acciones de tráfico de atletas".
El periodista deportivo Francys Romero, quien informó en su blog sobre el regreso de los peloteros al hotel citando a fuentes cercanas, dijo que se desconocía si los dos peloteros habían regresado "por voluntad propia o porque fueron atrapados por las autoridades mexicanas".
La captura de los peloteros por parte de la Secretaría de Seguridad Pública de Aguas Calientes, criticada por Guevara, contradice la versión de que Fadraga y Ávalos "se reintegraron" a la delegación, divulgada por la FCB a través de un comunicado publicado por el estatal Jit, que no menciona la presunta detención por parte de las autoridades de Aguas Calientes.
"La Federación Cubana de Beisbol informa que en horas de la noche del miércoles se reintegraron a la delegación participante en el campeonato panamericano sub-23 los atletas Alfredo Fadraga Pérez y Yosvani Ávalos Ruiz, quienes la habían abandonado 24 horas antes", dice el texto.
"Fueron tratados con absoluto respeto y consideración, sin olvidar jamás que se trata de alumnos del sistema de enseñanza deportiva cubano. Se indagó por su situación de salud, alimentaria y sicológica. Las direcciones de la delegación y de la FCB intercambiaron con ambos atletas de modo sincero y transparente", asegura el comunicado de la entidad.
La FCB aprovecha la oportunidad para, una vez, colocar el foco en la suspensión "del acuerdo logrado a fines de 2018 con la Major League Baseball, por parte del Gobierno de Estados Unidos", que sería la causa de "hechos lamentables como estos", alimentaría "la sed de los traficantes de personas y enemigos de la Revolución Cubana", y pondría en riesgo las vidas de jóvenes peloteros.
Según el comunicado, lo que impide la llegada de los peloteros cubanos a las Grandes Ligas es "la política agresiva y de doble rasero que aplica el gobierno de Estados Unidos, apoyado por sectores de la derecha y la mafia en el sur de la Florida".
El texto concluye explicando que "Fadraga y Ávalos se reunirán en las próximas horas con sus familiares en Cuba", mientras el resto del equipo “enfrentará la fase final de este evento con la moral y el compromiso en lo más alto”.
El regreso de los peloteros a Cuba refuerza la idea de que fueron capturados y obligados a retornar.