El 10 de diciembre de 2025 se escribió un nuevo capitulo para la historia política de Venezuela. En Oslo, la diáspora venezolana, perseguidos políticos, activistas y representantes de ONG se dieron cita para aplaudir de pie a quien ha llevado el liderazgo: María Corina Machado, Premio Nobel de la Paz.
ESPECIAL
Uno de los momentos que quedó grabado y colma las redes sociales por su explícito significado fue el reencuentro entre Machado y Antonio Ledezma, exalcalde metropolitano de Caracas, perseguido político y desde hace algunos años exiliado. Un abrazo fraternal que confirma el compromiso intacto por décadas de trabajo por la libertad de un país.
“El Nobel no es un premio para una sola mujer, sino para la fuerza moral que representa una Venezuela que ha persistido —a pesar de exilio, cárceles, heridas y silencios impuestos— en su deseo de dignidad”, afirma Ledezma.
Un nuevo punto de inflexión
Lo vivido en Oslo fuerza al mundo a encarar la fragilidad de los sistemas autoritarios y reafirma que ninguna sociedad puede alcanzar una paz genuina sin garantizar plenamente las libertades básicas: elegir a sus líderes, ser escuchados y vivir sin opresión.
En este sentido, Ledezma hace un recuento de las fracturas del régimen. Para ello se remonta al 28 de julio de 2024.
“El acontecimiento de las primarias el 22 de octubre de 2023, esa es una de las lápidas que pesan sobre Maduro. Porque eso está conectado con esto que ocurrió en Oslo, porque el discurso del presidente del Comité Noruego es memorable, es un parteaguas entre lo que ha sido la histórica promoción de diálogo, de soluciones, de conflictos por parte de Noruega, con esta exposición, sin ningún tipo de ambigüedades, muy directo, disparando a la médula de la dictadura. Y el otro acontecimiento fueron las elecciones del 28 de julio de 2024, y, sobre todo, la manera cómo se recogieron las actas, que es la el buque insignia de la lucha, porque fue la demostración de la victoria”, afirma.
El exalcalde considera que el panorama ante el mundo ha ido cambiando. “Maduro venía haciendo fraude, venía burlándose de la soberanía popular, cosa que sigue haciendo con el golpe de Estado, pero en esta coyuntura es distinto, porque se ve que demostramos ante el mundo que realmente se obtuvo la mayoría”.
Las históricas fugas
En el último año, Venezuela ha sido protagonista de hazañas de las cuales aún se desconocen los detalles pero que han dejado atónito al mundo.
“Edmundo González se le escapa de las garras a Maduro y se viene el destierro a asumir un rol espectacular como vocero de la resistencia, mientras Maria Corina seguía en el clandestinaje. Aunado a ello, se confirma la fuga de las Guacamayas, la operación que se hizo desde la Embajada de Argentina en Venezuela. Y, por último, María Corina logra llegar a Oslo y recibir el premio. Cómo se estremeció el mundo escuchando su mensaje a cargo de la excepcional puesta en escena de su hija, Ana Corina Sosa”, asevera Ledezma.
La nueva Venezuela
“Más que oposición somos la resistencia designada para ejercer el gobierno de transición”, considera Ledezma. Pues, a su juicio, las piezas se han ido moviendo de manera clave para lograr la restitución de la democracia.
“Me refiero más bien al pueblo, nunca antes el pueblo estaba tan movido en torno a un liderazgo y una estrategia como ahora. Estamos hablando de más del 90% de los venezolanos. ¿Eso qué significa? Que en esos dígitos hay que contar a mujeres y hombres que antes respaldaban a Chávez, pero que ahora están convencidos del fraude. Por lo tanto, hay una unidad legitimada en las personas de María Corina Machado y Edmundo González, hay un plan en torno al cual giran las esperanzas de los venezolanos, que es el plan tierra de gracia”, sentencia.
En este sentido, el político no duda en afirmar que “la nueva Venezuela está inaugurando realmente el siglo XXI, a partir del año 2025, con todos estos acontecimientos”.