CIUDAD DE MÉXICO.- Dos candidatos del partido oficialista Morena perdieron la vida tras un ataque armado en la localidad de Celaya, estado de Guanajuato, al centro norte de México. Este crimen fue repudiado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien lo calificó como un golpe a la democracia.
El atentado tuvo lugar el lunes, mientras la candidata Gisela Gaytán se encontraba reunida con partidarios. Según informes oficiales, varios disparos interrumpieron el evento, resultando en la muerte de Gaytán y dejando a Adrián Guerrero gravemente herido, quien finalmente falleció en el hospital a causa de sus lesiones.
El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue, del Partido Acción Nacional (PAN), aseguró que este acto no quedará impune y prometió coordinar esfuerzos para brindar protección a los candidatos en futuros eventos públicos.
Territorio controlado por el narco
Por su parte, el presidente López Obrador expresó su preocupación por la falta de resultados en materia de seguridad en Guanajuato, instando al gobernador a tomar medidas concretas al respecto. Celaya, donde ocurrió el ataque, se encuentra inmersa en la lucha territorial entre los carteles de Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación, lo que agrava la situación de violencia en la región.
Este episodio pone de manifiesto la vulnerabilidad de los candidatos políticos en México, especialmente aquellos que buscan cargos municipales y estatales. La violencia ligada al crimen organizado ha cobrado la vida de numerosos aspirantes en los últimos años, evidenciando la urgente necesidad de fortalecer las medidas de seguridad en el proceso electoral del país.
Hasta el momento, las autoridades han recibido 108 solicitudes de protección para candidatos, de las cuales 86 ya han sido atendidas por el gobierno federal. Sin embargo, este triste suceso subraya la importancia de una respuesta más contundente y eficaz para garantizar la integridad de quienes participan en la vida política de México.
Desde el inicio de la controvertida ofensiva militar antidrogas en 2006, México enfrenta una escalada de violencia que ha dejado más de 420.000 muertes, la mayoría relacionadas con actividades criminales, según cifras oficiales.
FUENTE: Con información de AFP