El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, señaló este martes que las elecciones regionales y locales del pasado domingo en Venezuela sufrieron de "deficiencias estructurales", aunque explicó que transcurrieron con mejores condiciones democráticas que anteriores comicios.
"La misión observó deficiencias estructurales, como descalificac ión arbitraria de candidatos, acceso desigual para los medios de comunicación y un desequilibrio en los recursos del Estado durante la campaña electoral", informó el jefe de la diplomacia europea en un comunicado.
De esta forma, Borrell se hace eco de las conclusiones preliminares presentadas por la misión de observación de la UE, dirigida por la socialista portuguesa, Isabel Santos.
Al igual que Santos, el Alto Representante destacó que las elecciones supone la vuelta al escenario electoral para la mayoría de partidos opositores al dictador Nicolás Maduro, insistió en que los comicios se organizaron bajo "mejores condiciones en comparación con procesos anteriores". En este punto reiteró que la nueva composición del CNE hace de este órgano el más "equilibrado" en los últimos 20 años.
"La UE confía en que este trabajo pueda contribuir a encontrar una solución a la crisis en Venezuela facilitando la celebración de elecciones creíbles, inclusivas y transparentes en todos los niveles en el futuro, incluido el presidencial", concluyó el comunicado de la diplomacia comunitaria.
Las votaciones regionales y locales se realizaron con el "triunfo" del régimen en 20 de los 23 territorios del país y son las primeras que cuentan con observadores de la UE desde hace 15 años. Estas llegaban tras no participar la oposición a las elecciones legislativas de diciembre de 2020, cuyo resultado la UE no reconoció.
Polémica en torno a la misión
La decisión de enviar observadores a Venezuela fue del Alto Representante y ha estado rodeada de polémica con el Partido Popular Europeo desmarcándose de la misión y dejando vacante sus puestos en la delegación de eurodiputados.
La misión se adoptó a finales de septiembre pese a que informes exploratorios advirtieron a Borrell del riesgo que entrañaba, algo que adujeron los 'populares' para señalar que la misión beneficiaba al régimen de Nicolás Maduro.
Por su lado, la diplomacia comunitaria subrayó que la clave está en el acuerdo alcanzado con las autoridades venezolanas para determinar las condiciones y el alcance del despliegue de observadores, lo que permitió que la misión trabajara con estándares internacionales.
FUENTE: Con información de Europa Press