BRASILIA.- El Ministerio de Agricultura de Brasil anunció este domingo que la ingesta de carne nacional no representa un riesgo para la salud pública, luego del escándalo desatado el viernes por el descubrimiento de una trama de corrupción que resultaba en la venta de proteína animal podrida y vencida en el mercado interno.
En un intento de llevar tranquilidad a los mercados, Luis Eduardo Rangel, secretario de Defensa Agropecuaria de la cartera, dijo que es preciso reaccionar rápido ante los hechos, pero que no existen riesgos para la salud, según informa el diario "O Globo".
"Todos los hechos son preocupantes desde el punto de vista de la corrupción y la organización criminal, pero, desde lo sanitario, estamos muy tranquilos", afirmó el funcionario.
Además, Joao Martins, presidente de la Confederación Nacional de Agricultura (CNA), afirmó: "Si el Gobierno tiene explicaciones convincentes, no tendremos perjuicios. Hubo exageración por parte de los policías involucrados en la operación".
Las declaraciones de los funcionarios se producen luego de sendas reuniones que éstos tuvieron con el presidente Michel Temer en el Palacio de Planalto. Desde el Ejecutivo, se están analizando las medidas pertinentes para que la operación conocida como "Carne Fraca" ("Carne mala") no afecte las exportaciones brasileñas de este producto.
Incluso, según el diario "Folha de Sao Paulo", la administración Temer planea enviar lo más rápido posible un comunicado a los principales importadores de carne brasileña para destacar la calidad del producto.
En entrevista a "O Globo", Joao Gomes Cravinho, embajador de la Unión Europea (UE) en Brasilia, advirtió este sábado: "Brasil es el mayor exportador de carne de pollo a la UE, también de los mayores de carne bovina, pero estamos frente a un problema que pone en duda la credibilidad del sistema sanitario del país".
"Nuestro problema es con el consumidor europeo, y la suspensión de las exportaciones es una posibilidad", agregó el embajador.
Entre el viernes y el sábado, la Policía brasileña arrestó al menos a 20 personas por su presunta participación en una trama corrupta para vender grandes cantidades de carne vencida y podrida en el mercado interno.
La operación reveló un esquema de corrupción por el cual varias de las empresas frigoríficas más importantes de Brasil cometían diversas irregularidades en la producción de carne y su respectivo ingreso al mercado, actuando para ello con la complicidad de controladores públicos, que miraban al costado a cambio de sobornos.
Las empresas, entre otras irregularidades, "maquillaban" con productos químicos carne vencida y la volvían a poner a la venta. También usaban carne de cabeza de cerdo para elaborar salchichas, lo que está prohibido, y llenaban de agua los paquetes para aumentar su peso.
FUENTE: dpa