SAO PAULO.- Las autoridades brasileñas informaron que se registran 162 víctimas mortales tras las devastadoras inundaciones en el estado de Río Grande del Sur. Desde principios de mayo, esta situación ha dejado a 75 personas desaparecidas, representando "el mayor desafío de la historia" para el estado.
Según la Defensa Civil de Río Grande del Sur, más de 581.000 personas han perdido sus hogares, con cerca de 70.000 refugiadas en albergues estatales. El estado emitió una nueva alerta por intensas lluvias.
Las precipitaciones sin precedentes han inundado casi todo el estado, afectando a 2,3 millones de personas y dejando más de 800 heridos. Un total de 467 de los 497 municipios han sido golpeados por las lluvias, según reporta la Agencia Brasil.
Carlos Hundertmarker, director general del Departamento Municipal de Limpieza, calificó el desastre como "el mayor desafío de la historia" para su departamento. "No hemos podido calcular cuántas toneladas de residuos tendremos que retirar", señaló en el portal de noticias G1.
El desastre afectó a más del 80% de los municipios del estado y dañó infraestructura crítica. Más de 3.000 establecimientos de salud, incluyendo hospitales, farmacias y clínicas, sufrieron daños, según un informe de Fiocruz, un instituto de investigaciones sanitarias.
Primeras muertes por enfermedades
El miércoles, las autoridades brasileñas informaron sobre las primeras muertes causadas por una enfermedad bacteriana transmitida por el agua en el sur de Brasil, mientras las inundaciones disminuyen gradualmente. Se espera que haya más fatalidades.
La Secretaría de Salud de Río Grande del Sur confirmó el fallecimiento de dos hombres, de 33 años y 67 años, respectivamente, por leptospirosis, a principios de semana. Desde mayo, el estado ha registrado 26 casos de leptospirosis.
Expertos sanitarios habían pronosticado un aumento de enfermedades infecciosas como la leptospirosis y la hepatitis B tras las inundaciones, debido a la mezcla de aguas residuales con el agua de las inundaciones.
"Las secuelas de las inundaciones pueden ser mortales", dijo Paulo Saldiva, profesor de medicina de la Universidad de Sao Paulo, quien investiga el impacto del cambio climático en la salud pública. "La falta de agua potable obligará a la gente a usar agua de estanques, que no es de buena calidad".
Carlos Machado, experto en salud pública y medio ambiente de Fiocruz, indicó que el brote de leptospirosis era esperable debido a la cantidad de personas expuestas al agua. "Nunca hemos visto un desastre de esta magnitud en Brasil con una población tan amplia expuesta", comentó.
Machado añadió que, a pesar de los daños en la infraestructura, los servicios de control y salud del departamento local están trabajando en la prevención de enfermedades infecciosas y orientando a las personas que regresan a sus hogares sobre cómo reducir los riesgos de exposición.
La interrupción de los servicios sanitarios también puede afectar a pacientes con enfermedades crónicas, al detenerse sus tratamientos y atenciones. "El departamento de salud está esforzándose por garantizar la medicación a los pacientes con enfermedades crónicas", concluyó Machado.
FUENTE: Con información de APy AFP