El consulado general de Nicaragua en Miami, tiene nueva vicecónsul. Daniela Izayana Castro Duarte, de 29 años, es la funcionaria del régimen de Daniel Ortega de reciente incorporación en esa sede diplomática.
Pero Castro Duarte es también la nuera del cónsul Luis Martínez, esposa de su hijo Giancarlos Martinez y su nombramiento fue publicado por la Cancillería de Nicaragua el 27 de enero del 2015, cuando tenía cinco meses de embarazo. Ella dio a luz en el Jackson South Hospital en Miami, a inicios de mayo pasado a su primogénito que es nieto del cónsul Martínez.
El cónsul Luis Martínez
El vínculo familiar entre la vicecónsul Castro Duarte y el cónsul Martínez es algo que el Gobierno de Nicaragua ha manejado con mucho hermetismo.
De acuerdo con una fuente, Castro Duarte habría empleado la misma modalidad que la esposa de Martínez, Eugenia Vela López, quien en abril del 2013, llegó a Miami con ocho meses de embarazo para dar a luz y hacer uso de los beneficios que otorga este país a sus residentes y ciudadanos.
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El cónsul Martínez y su esposa habrían cometido irregularidades en aquel momento al no proporcionar información correcta en el Jackson South Hospital para evadir los costos de atención médica.
“Estados Unidos me debe a mí por todo el aporte que hice a su seguridad social. No lo registré (a mi hijo) como ciudadano americano, lo registré como ciudadano nicaragüense para un voto más en la casilla 2 (casilla electoral del Frente Sandinista, FSLN en Nicaragua). El Gobierno de Estados Unidos lo hace americano porque nació aquí, lo hicieron ellos, no lo hice yo”, argumentó el cónsul al ser consultado por DIARIO LAS AMÉRICAS en el 2013.
Una fuente conocedora del caso que pidió conservar el anonimato reveló que desde su llegada a Miami, en noviembre del 2014, la funcionaria solicitó atención médica para su embarazo en el Jackson South Hospital, y presuntamente habría omitido información. Los hijos de diplomáticos extranjeros acreditados no pueden ser automáticamente ciudadanos estadounidenses de acuerdo con la Ley de Ciudadanía, tampoco podrían ser objeto de beneficios federales.
Otra fuente consultada en el Ministerio de Relaciones Exteriores en Managua, dio a conocer que el nombramiento de la vicecónsul lo gestionó su suegro, el cónsul Martínez y contó con el aval de la vocera gubernamental y primera dama de Nicaragua, Rosario Murillo.
La misma fuente sostuvo que la Cancillería y la presidencia conocían del parentesco de Castro Duarte con Martínez, y de su estado de gestación, pero aun así aprobaron el nombramiento, en consecuencia con la política llevada por el Gobierno de Daniel Ortega donde son comunes prácticas como el nepotismo y el abuso de poder.
Por su parte, el cónsul Martínez, negó que Castro Duarte sea un familiar suyo. “Mi familia es mi esposa, mis hijos y mis padres, pienso al estilo americano”, dijo al ser interrogado sobre el caso.
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“No tengo nada que ver con el nombramiento, ni la Cancillería. El nombramiento lo hizo el presidente [Daniel Ortega]”, acotó el funcionario vía telefónica cuando DIARIO LAS AMÉRICAS le hizo la solicitud de entrevista sobre el caso.
El nombramiento de la nuera de Martínez, fue publicado en el diario oficial La Gaceta por Cancillería, el pasado 27 de enero del 2015, cuando Castro tenía más de cinco meses de embarazo, pero establece que el mismo surte efecto en noviembre del 2014, cuando la funcionaria tenía tres meses de embarazo.
De acuerdo con otra fuente del servicio exterior nicaragüense en Managua, la nuera de Martínez supuestamente estaría haciendo uso de beneficios federales que no le corresponden por ser funcionaria de un Gobierno extranjero, algo que le corresponde investigar a las autoridades estadounidenses una vez hecha efectiva la denuncia de un ciudadano estadounidense.
DLA intentó entrevistar a la ahora vicecónsul días antes de dar a luz para conocer su versión, pero negó la solicitud alegando estar ocupada en reuniones.
“El interés del cónsul es rodearse de personas que le cubran las espaldas, además de la nuera, se ha rodeado de incondicionales que viajan con él a paseos familiares, todo es para protegerse porque pasa la mayor parte del tiempo aquí [en Nicaragua] y eso lo pueden verificar”, dijo la fuente.
La esposa del cónsul Martínez reside en Nicaragua desde que se publicaron en una investigación periodística las irregularidades en que habría incurrido en este país. Esa es la razón por la que el cónsul Martínez permanece más tiempo en Nicaragua que en su trabajo en Miami, de acuerdo con la fuente.
“A Luis [Martínez] le interesa tener en el cargo a alguien de su confianza y que mejor que su nuera, además el salario y los beneficios quedan en familia y por eso buscó el apoyo de la compañera Rosario”.
De acuerdo con la fuente, Martínez goza de la confianza de Murillo, porque le hace compras de los pedidos personales que ella manda a hacer a Miami. “Él cuenta con orgullo que ella le dice Luisito”.
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Según la fuente, es por eso que las denuncias de presunta corrupción en su contra nunca han sido investigadas porque “Luis ha hecho creer que obedecen a razones políticas, y que él es un líder en Miami”.
La nueva vicecónsul es graduada en Administración Hotelera, antes de ser nombrada en el cargo trabajaba en un centro de atención de llamadas telefónicas o “call centers”, en la ciudad de Managua.
DIARIO LAS AMÉRICAS solicitó una entrevista al cónsul Martínez, pero dijo que no hablaría sobre el tema porque lo consideraba irrelevante. Más tarde dijo que nos llamaría al siguiente día para fijar la hora de la entrevista, sin embargo no lo hizo y partió nuevamente a Nicaragua. El Consulado se encuentra acéfalo porque Martínez está de vacaciones, su nuera, la vicecónsul Castro Duarte está de licencia post parto, y Mariela González, la oficial consular incondicional de Martínez, se encuentra de vacaciones en Cuba.
