sábado 15  de  noviembre 2025
TESTIMONIOS

Cuba: Cada vez que la cúpula gobernante se reúne, algo peor viene después

A pesar del descontento popular, los cortes de electricidad en el Oriente del país alcanzan las 14 horas; el pan de la cuota de racionamiento ya no se vende

Diario las Américas | IVÁN GARCÍA
Por IVÁN GARCÍA

LA HABANA. - Pasada las ocho de la noche del domingo 10 de marzo, llamémosle Kirenia, después de comer un poco de arroz con frijoles colorados y rodajas de tomate, llevó a su hija de tres años a casa de una vecina, quien la iba a cuidar hasta el día siguiente. En un bolso le dejó a la amiga un pomo de leche y una muñeca, para que la niña jugara durante su ausencia. Antes de marcharse, en el escote de la blusa le puso un billete doblado de mil pesos y le dijo: “Si ‘hago el pan’ (consigo dinero) te compro un paquete de pollo y nos tomamos unas birras (cervezas)”.

Después, Kirenia regresó a la cuartería donde reside en el barrio pobre y mayoritariamente negro y mestizo de Jesús María, Habana Vieja, se puso una lycra corta y ajustada y salió con dos amigas a prostituirse por 20 dólares, en el Parque de la Fraternidad, zona céntrica de La Habana. No fue una buena jornada. Fornidos guardias con boinas negras pululaban por todas partes. La misma vigilancia había en el Parque El Curita.

Redadas

Desde hace un mes, la brigada antinarcóticos realiza una redada contra los vendedores de la droga de moda en la pasarela marginal, conocida como 'el químico', una sustancia que mezcla marihuana con potentes sicotrópicos. Pocos consumidores pueden definir exactamente qué contiene.

Según Kirenia, en una barriada repleta de policías "es muy difícil ‘jinetear’ (prostituirse), porque espantan a los clientes”. Y culpa al Capitolio Nacional, actual sede de la monocorde Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), por la amplia presencia de “chivatones, ‘segurosos’ y monos (policías)”.

Un recogedor de la ilegal lotería cubana, conocida como la bolita, cuenta que “el despliegue de boinas negras tiene alarmada a la población, pues en estos barrios la mayoría de la gente vive del 'invento' (contrabando). Desde que en el Capitolio radica el Parlamento, son muchísimos los policías en los alrededores. Hay que andar con cuidado, pues han reactivado el sistema de cámaras de vigilancia y la zona está llena de patrullas”.

En la mañana del lunes 11 de marzo, una decena de automóviles de altos funcionarios del régimen arribaban al Capitolio, donde se reuniría el Consejo de Estado, presidido por Miguel Díaz-Canel, el primer ministro Manuel Marrero y Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional. Con su lenguaje pomposo, la prensa estatal dijo que iban a "corregir distorsiones y reimpulsar la economía". O sea, chequear el cronograma de medidas del llamado 'paquetazo económico'.

Cuando Claudia, ama de casa, esperaba el ómnibus de la ruta P-11 en una parada cercana al Capitolio, vio pasar la comitiva presidencial, en voz alta dijo: “Cada vez que esos sinvergüenzas se reúnen, sube el precio del dólar, desaparece el pan y se extienden los apagones. Son pájaros de mal agüero”. En todas las provincias de la isla, de Pinar del Río a Guantánamo, ha aumentado el descontento y la frustración ciudadana.

Como el cangrejo

Un vecino del reparto José Martí, Santiago de Cuba, a 957 kilómetros al este de La Habana, comentó: “A partir de la llegada de Canel al gobierno, vamos pa’atrás como el cangrejo. Cada vez los cubanos vivimos peor. Comer un plato caliente diario es un acontecimiento. Hasta el pan ya es un lujo. Hace una semana que por donde vivo no venden el pan de la libreta (racionamiento). No tenemos desayuno ni merienda que darles a los niños y así no los podemos mandar a la escuela. Ningún servicio básico funciona. Los apagones son de quince horas diarias. Casi todos los ministros y funcionarios son unos corruptos. Viven como potentados mientras la gente pasa hambre. No se puede pedir más sacrificios a un pueblo que lleva 65 años pasando trabajo para sobrevivir”.

Niurka, profesora jubilada residente en la ciudad de Matanzas, a 100 kilómetros de la capital, resalta que “el gobierno no tiene soluciones para gestionar la crisis económica ni la inflación. Se la pasan reunidos o haciendo recorridos por el país, convocan marchas a favor de Gaza, en vez de pedir el regreso de los médicos secuestrados en Somalia o que al menos entreguen sus cadáveres. Asustan la mediocridad y baja catadura moral de los actuales gobernantes. Cuando alguien critica lo mal hecho te quieren encarcelar. Nos tienen en un cepo, como a los esclavos”.

Cero credibilidad

Gabriel, licenciado en ciencias políticas, considera que se “habla mucho de la crisis económica, pero no de la crisis del sistema político en Cuba. El gobierno ha perdido toda la credibilidad. No hay confianza en las instituciones estatales. Un segmento de la población los considera mentirosos. Al no existir transparencia ni un mecanismo donde los ciudadanos puedan verificar por parte del Estado el uso del dinero público, las personas sospechan que la clase política del régimen lucra con los bienes del pueblo.

“En el caso de presunta corrupción del ex ministro de economía Alejandro Gil, muchos cubanos creen que es un ajuste de cuentas o una campaña de lavado de cara para renovar al consejo de ministros, que está muy desprestigiado. El proceso a Gil, manejado con total opacidad, es una muestra de que el relato oficial no funciona. Los medios independientes son los únicos que aportan informaciones y realizan análisis. Díaz-Canel ha salido muy mal parado, es evidente que no maneja los hilos del poder. Eso se desprende por la nota publicada en Granma (portavoz del partido comunista), se ve que a última hora le dijeron de la investigación a Gil. Con esa jugada, el estamento militar debilita aún más a Díaz-Canel. En esta historia ha quedado como un pelele”.

El proceso a Alejandro Gil, que puede implicar a otros funcionarios, no ha detenido a Díaz-Canel en la aplicación de recortes económicos, subidas de precios y alza de aranceles al sector privado. Gustavo, economista, afirma que “innegablemente para reactivar la deprimida economía cubana se deben tomar medidas radicales. Pero en otro sentido. Si se quiere equilibrar el déficit presupuestario, los recortes debieron centrarse en el gigantesco aparato burocrático y cerrar ministerios e instituciones estatales parásitas".

En su opinión, "tampoco es recomendable elevar los impuestos al sector privado en medio de un desabastecimiento general y un alarmante déficit de bienes y servicios. Al contrario. La estrategia debió ser autorizar nuevas MIPYMES. Lo que se debe eliminar son mecanismos de control como Acopio, las OSDE (Organización Superior de Dirección Empresarial) en las empresas estatales y otros organismos burocráticos que impiden se desaten las fuerzas productivas. Es la única forma de corregir las distorsiones creadas por el voluntarismo de Fidel Castro”.

Para el economista habanero, "Díaz-Canel es una especie de pararrayos. Al estar tan desacreditado por su pésima gestión, probablemente le orientaron implementar el impopular 'paquetazo económico' para allanarle el camino a su sucesor". Queda por ver si en ese escenario, la junta militar que tras la sombra administra y controla el país dará la cara públicamente. O en la silla presidencial colocará otra marioneta.

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar