domingo 17  de  marzo 2024
TENSIONES

Cuba: Masones, expuestos a represalias al rechazar cita con Díaz-Canel

El escritor cubano Ángel Santiesteban afirma que hay "un movimiento de 'divide y vencerás'" y que Miguel Díaz-Canel intentó "despertar rencor" en el liderazgo de la masonería
Por DANIEL CASTROPÉ

MIAMI.- “Fraccionar a la masonería en la isla” es la intención fallida del gobernante Miguel Díaz-Canel al convocar una reunión con el Gran maestro Ernesto Zamora Fernández e ignorar para el encuentro al Soberano Gran Comendador (SGC) del Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba, José Ramón Viñas Alonso. Así lo afirmó el escritor cubano y miembro de la masonería Ángel Santiesteban.

En una declaración ampliada para DIARIO LAS AMÉRICAS, Santiesteban aseguró que “desde que conocimos que el régimen no había invitado al SGC [para el anunciado encuentro que el Gran Maestro Zamora declinó] nos dimos cuenta de que su intención era fracturar desde adentro a la masonería, pues habían invitado al Gran Maestro, al administrador del asilo y a María Elena Reyes Ávila, la Gran Gentil Mentora de las Hijas de Acacia, que es la parte femenina de la masonería”.

Al filo de la medianoche del 23 de agosto, este rotativo informó de primera mano que Zamora Fernández, en una carta enviada a Díaz-Canel, rechazaba reunirse con el gobernante “en aras de preservar la unidad masónica”, según se lee en la misiva.

Para Santiesteban, Viñas Alonso no fue convocado al encuentro porque “le había dirigido a Díaz-Canel una carta muy honesta, haciéndole saber de su descontento con la manera cómo estaba dirigiendo el país, a partir de los hechos del 11 de julio”.

Anticipó que es posible que el régimen tome algunas represalias. “Se ha hablado de la posibilidad de que puedan sacar la masonería de Cuba”, comentó.

En palabras de Santiesteban, “esto es un movimiento de ‘divide y vencerás’ y eso fue lo que trató de buscar [Díaz-Canel], despertar un rencor por llamarlo de alguna manera”.

Tras su carta en la que aludía a las arbitrariedades que se cometen en el país, en opinión de Santiesteban, Viñas Alfonso mostró una realidad, por lo que fue citado e interrogado por agentes de la Seguridad del Estado cubana en la estación policial de Zapata y C, en el Vedado habanero.

“De una manera burda, fue citado por tres o cuatro represores, un poco para intimidarlo o intentar intimidarlo para que hiciera otra carta, hablando de las supuestas bondades de las vacunas del régimen, y él se negó”, aseguró el escritor.

Viñas Alonso, como SGC del Supremo Consejo del Grado 33 en Cuba, dirige en el país todos los grados masones desde el 4 hasta el 33, que es el rango más rango.

En Cuba, hay alrededor de 26.000 masones, según Santiesteban, y alrededor de 320 logias, de acuerdo con Zamora, en una entrevista concedida en 2017 a una agencia de noticias que tiene presencia en la nación caribeña.

A su entender, dijo Santiesteban, “el SGC no es que esté desesperado o le urja o que desee hacer una reunión con Díaz-Canel, pero si se trata de invitar a la masonería, hay que invitar a los dos cuerpos que conforman la masonería o a ninguno”.

La masonería en la isla es “comandada” por “dos fuerzas o potencias” que, conforme a la declaración del escritor, “tienen acuerdo de amistad y paz”.

Santiesteban añadió que al declinar reunirse con Díaz-Canel, “se ha constatado que la masonería está unida y que es fuerte”.

Reiteró que la masonería fue la “única” [organización] que “no se subió en las tarimas” cuando Fidel Castro convocaba a todos los cubanos en actos de respaldo popular a sus decisiones, para exigir el regreso del niño Elián González desde EEUU, en 1999.

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