viernes 22  de  marzo 2024
Bolivia

Denuncian campaña de desinformación contra la OEA en Bolivia

Aseguran que diversos comunicados y artículos en cuestión exhiben no sólo una gran confusión sobre la secuencia de hechos que llevaron a la renuncia del presidente Morales

"Como parte de esta campaña, incluso se solicitó a la OEA que convalide los resultados de las Elecciones Generales de Bolivia del 20 de octubre de 2019. Al respecto, la Secretaría General manifiesta que la convalidación de resultados es una facultad exclusiva de las autoridades nacionales acreditadas por su ordenamiento constitucional vigente. Corresponde sólo a los bolivianos determinar sus decisiones soberanas".

Aseguran que diversos comunicados y artículos en cuestión exhiben no sólo una gran confusión sobre la secuencia de hechos que llevaron a la renuncia del presidente Morales, sino también una intención parcial e interesada que procura generar mayor desinformación al respecto, ignorar los hechos (no siempre con mala intención, porque debemos reconocer que en algunos casos hay una ignorancia real por gente que no ha estado cerca de Bolivia desde hace por lo menos un año) y desconocer la realidad del proceso electoral boliviano y sus circunstancias (muy convenientemente para sus argumentaciones), en medio de la campaña electoral que se desarrolla en Bolivia. Ello constituye otra falta de respeto a la soberanía del país y un grave despropósito político.

"Tal como se ha señalado en anteriores oportunidades, la Secretaría General de la OEA ha estado y estará siempre abierta al debate serio, riguroso y profesional respecto a los hallazgos de sus especialistas electorales. En los últimos meses, se han publicado múltiples análisis, periodísticos y académicos, sobre la elección de Bolivia. En algún caso en particular se llega a citar el estudio que presenta más contradicciones e imprecisiones, obviamente marcado por cierta orientación ideológica. Esa combinación demuestra una encomiable aparente lealtad hacia el ex presidente Evo Morales, pero se separa del conocimiento y los lleva a cometer graves errores políticos".

Destacan que en su afán por justificar un resultado de la elección, los autores llegan al extremo de ofrecer una explicación basada en los apellidos supuestamente indígenas de algunos votantes, lo cual, además de ser absolutamente especulativo y de desconocer el secreto del sufragio, podría ser calificado como racista y propio de una mirada colonialista.

"De igual forma, al comparar la elección de Bolivia con el voto anticipado en los Estados Unidos y las elecciones de Brasil, los investigadores exhiben una ignorancia profunda tanto de las diferencias abismales entre estos sistemas electorales como de los contextos en que se desarrollaron los comicios. Pretender justificar un resultado en Bolivia a partir de la tendencia encontrada en uno de estos otros países, ignorando deliberadamente las pruebas contundentes del fraude, es un ejercicio de mitomanía académica".

En el comunicado explican dos premisas falsas que se han intentado calar en la opinión pública. Transcribimos ambas explicaciones.

"La primera falsedad es suponer que los resultados reportados en el cómputo oficial son válidos. Como probó el Informe de la auditoría realizada por el grupo de especialistas de la OEA, y se está confirmando por investigaciones posteriores por parte de la Fiscalía de Bolivia, existían actas 1) Pre llenadas, 2) Falsificadas, 3) Adulteradas y 4) Modificadas, por lo que cualquier análisis que tome como base la validez de estos resultados no es confiable ni remotamente creíble. Esa información está viciada de origen. Cabe recordar que, tan sólo de la muestra con la que trabajó el equipo auditor de la OEA, se encontraron 226 actas con gravísimas irregularidades correspondientes a mesas en las que “casualmente” el candidato Morales obtuvo el 91% de los votos.

La segunda falsedad es suponer que el análisis estadístico demuestra o no demuestra fraude en lugar de ser un elemento indicativo de la supuesta existencia de irregularidades. Debe tenerse en cuenta, obviamente algo que sabría cualquier experto electoral, que un análisis estadístico por sí solo no valida ni comprueba un fraude, sino que da indicios de dónde observar con mayor atención. Los propios autores del estudio en cuestión señalaron a The New York Times que su investigación no prueba que las elecciones hayan sido libres y justas, y que hubo múltiples problemas durante los comicios que han sido documentados1. Los “múltiples problemas” son actas falsificadas, servidores ocultos y la votación de personas fallecidas".

FUENTE: REDACCIÓN

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar