@ElkisBejarano
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MIAMI.- El régimen de Nicolás Maduro continúa con la violación de los derechos humanos, haciendo aún más fuerte la represión contra aquellos que le hacen oposición, mientras acondiciona otros espacios para aplicar nuevos métodos de tortura con el acompañamiento de agentes de la dictadura cubana.
Así lo denunció la abogada y defensora de los derechos humanos, Tamara Suju, en la entrega del informe anual del Instituto CASLA que mantiene vigilancia permanente sobre la comisión de delitos de lesa humanidad a manos del régimen de Nicolás Maduro.
En una exposición donde dio a conocer impactantes testimonios de las víctimas, Suju aseguró que “el régimen venezolano aprovechó para avanzar en el ejercicio del control social a través de la represión y la manipulación del hambre, la salud y las necesidades básicas de los venezolanos”.
La entrega de este informe, que se hizo a través de los espacios digitales de la Organización de Estados Americanos, contó con la participación de Luis Almagro, Secretario General de la OEA y de la vicepresidenta del Parlamento Europeo Dita Charanzová, quienes una vez más ratificaron su compromiso por lograr la democracia y la libertad en Venezuela.
Suju explicó que durante la pandemia y pese a los esfuerzos del régimen de mantener a la población controlada, se desarrollaron en todo el país manifestaciones en protesta ante la aguda crisis económica, social y sanitaria que afecta a la nación, lo que desató la represión inmediata por parte de las fuerzas del poder.
“La intimidación, acoso y represión contra la oposición y los líderes políticos, la persecución y encarcelamiento contra asesores y personas cercanas al presidente Juan Guaidó; las detenciones arbitrarias, la tortura constante contra los presos políticos y sus familias; la persecución y encarcelamiento de familiares cercanos a personas que el régimen busca o persigue, marcó un año nefasto para un país sumido en la pobreza extrema generalizada, cuya población busca desesperadamente salidas personales a la crisis que padece en su núcleo familiar, la confrontación social instigada por el régimen y el uso de grupos subversivos armados y organismos de inteligencia para reprimir y perseguir, para extorsionar, asesinar y torturar con total impunidad, aprovechando que el Estado ha mantenido el control social a través del “Estado de Excepción” decretado por la pandemia”.
Narró que en la denuncia han documentado casos de torturas donde las víctimas perdieron uñas de las manos y de los pies a golpes; por lo menos 25 personas fueron colgadas de una polea o columna horizontal esposados, para asfixiarlos y darles descargas eléctricas.
Innovando en la maldad
Suju explicó los nuevos métodos de tortura aplicados por el régimen, según las denuncias de las víctimas que en varios casos denunciaron la presencia de funcionarios cubanos.
Waterboarding: Ahogamientos simulados donde, luego de inmovilizar o paralizar parcialmente a la víctima, le colocan paños mojados en el rostro y vierten envases de agua para que la víctima sienta una terrible sensación de ahogo e incluso llega al desmayo. Hay un testimonio donde la víctima fue sometida a este ahogamiento, boca abajo y con la cabeza hacia atrás, posición que por sí sola le causó asfixia.
Falanga: Este método consiste en golpear a la víctima reiteradamente en las plantas de los pies, con varas de madera o metal, estando las personas en distintas posiciones como arrodillados en una silla, colgados boca abajo o acostados.
Caja de Muñecas: Esta celda de 60 cm x 60 cm se encuentra ubicada en el sótano 3 del edificio sede del DGCIM [Dirección general de contrainteligencia militar] en Boleíta, hecha especialmente para usarla como castigo. La estrechez busca inmovilizar a las víctimas, causándole asfixia, opresión y desvanecimiento. La celda, una especie de Caja de Muñeca gigante, no tiene ningún tipo de ventilación ni luz, y la víctima dependiendo de su peso, tiene que permanecer de pie o semi agachado por varios días.
Congelamiento: Se ha denunciado la utilización de un cuarto freezer de congelación como método de tortura contra los presos políticos que se encuentran en el DGCIM. Este método busca provocar hipotermia en víctimas que estaban siendo torturadas en largos periodos, para provocarles además dolores extremos con descargas eléctricas. Algunos fueron acostados en panelas de hielo, otras fueron bañadas con agua helada mientras permanecían desnudas en celdas con aire acondicionado a muy baja temperatura.
Simulación de ejecución: las víctimas fueron llevadas a sitios lejanos boscosos. Algunos fueron arrodillados y con un arma colocada en la cabeza los amenazaban que los iban a ejecutar si no declaraban lo que ellos querían.
Flagelación: Las víctimas que fueron azotadas con varas, cuerdas o cables de electricidad, dejando marcas sangrantes en su cuerpo.
Explicó que el Instituto CASLA documentó y envió a la Corte Penal Internacional 25 nuevas incidencias o momentos históricos, donde al menos 141 personas fueron víctimas de detenciones arbitrarias, tortura, desaparición forzada temporal y violaciones o alguna forma de violencia sexual.
FUENTE: REDACCIÓN