Miguel Díaz-Canel dijo al patriarca ruso, Kirill, que en Cuba se produce "un proceso ordenado y sin fracturas dirigido por Raúl Castro, en el que una nueva generación va ocupando responsabilidades en el Gobierno", publicó Diario de Cuba.
Miguel Díaz-Canel dijo al patriarca ruso, Kirill, que en Cuba se produce "un proceso ordenado y sin fracturas dirigido por Raúl Castro, en el que una nueva generación va ocupando responsabilidades en el Gobierno", publicó Diario de Cuba.
Aunque lo anterior se conocía, Díaz-Canel reconoció que su administración es la continuidad del castrismo en Cuba.
En el encuentro con el líder de la Iglesia Ortodoxa rusa antes de regresar a la Isla tras una gira por varios países, Díaz-Canel calificó ese proceso como de "continuidad dialéctica, no estática, con base en ser fiel al legado histórico de la revolución, a la generación que la fundó (…)", según publicó el diario oficial Granma.
El gobernante designado trasladó a Kirill "un especial saludo" del general, "quien recuerda mucho los encuentros que sostuvieron".
Uno de esos últimos encuentros se produjo en febrero de 2016 cuando Raúl Castro se convirtió en anfitrión de la histórica cita con el papa Francisco en La Habana. Un mes más tarde, en una misiva al general, el ortodoxo llamó a Cuba "Isla de la Libertad".
En una reunión sostenida el miércoles, el patriarca ruso le hizo saber a Díaz-Canel "sus sentimientos de satisfacción por las transformaciones que tienen lugar en Cuba, a partir de la nueva Constitución que, consideró, abre posibilidades para desarrollar la economía y tener un sistema sólido de gobierno".
También le reiteró su "beneplácito por la oportunidad de continuar estrechando los lazos de amistad con Cuba".
Al referirse a la Iglesia que Kirill consagró en 2008, el gobernante cubano le dijo: "la Iglesia que usted soñó y que Fidel (Castro) acogió como idea es hoy una realidad y tiene un enorme simbolismo en La Habana que cumplirá 500 años. Su presencia honra a nuestra capital, la embellece y contribuye a su patrimonio cultural", añadió.
Kirill y el papa se reunieron en el aeropuerto de La Habana en febrero de 2016, durante una escala de Francisco en un viaje a México. Fue el primer encuentro entre un jefe de la Iglesia Católica y un patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa desde el cisma de hace casi un milenio.
Durante su estancia en la Isla, Kirill ofició una ceremonia religiosa en la Catedral Nuestra Señora de Kazán, en La Habana, a la que hizo referencia Díaz-Canel y visitó en vida al hoy difunto Fidel Castro.
FUENTE: Diario de Cuba