SANTIAGO DE CHILE.- El diputado chileno Juan Manuel Fuenzalida exigió al dictador Nicolás Maduro que reciba a los migrantes venezolanos que ingresaron a Chile de manera ilegal, tras huir de su país por la crisis que ha generado la dictadura en Venezuela.
"Un mensaje al señor Maduro, reciba su gente, la que tuvo que escapar de su país por las condiciones que ustedes generaron", precisó Fuenzalida, quien impulsa junto a los también parlamentarios Juan Antonio Coloma y Jorge Guzmán, un proyecto de ley que busca expulsar de forma inmediata a aquellos migrantes ilegales o indocumentados que cometan delitos en Chile.
#migrantesilegales #madurocoñetumadre #madurodictador #crisisdeseguridad #delincuenciaenchile
La iniciativa busca mejorar las leyes que regulan la migración, así como solicitar la agilización de diferentes iniciativas que se están tramitando en el Congreso, además de fortalecer las fronteras y controlar el crimen organizado internacional.
Los diputados argumentan que cuando un migrante ilegal comete un delito y queda en la cárcel, puede acceder a un beneficio para cumplir en libertad, lo que hace que el Estado no pueda expulsarlo. Según el diputado Coloma, "lo que tenemos que hacer es que cuando una persona, un migrante ilegal, salga de la cárcel, lo deportemos del país".
Por su parte, el diputado Guzmán comentó que "la crisis de seguridad va de mano de crisis migratoria, por lo que son las fuerzas armadas quienes deben velar por cumplir y proteger las fronteras de Chile".
El proyecto de ley ha generado opiniones divididas entre los chilenos, siendo considerado por algunos como una medida necesaria para combatir la delincuencia y por otros como una postura anti-inmigrante y discriminatoria.
Leyes para el control migratorio
El Congreso chileno aprobó dos leyes que otorgan nuevas herramientas para el control migratorio en el país. La primera ley permite la detención de migrantes irregulares sin documentos, así como la eliminación del plazo de una hora para realizar el control de identidad. La segunda ley aprobada ampliará el plazo de detención de migrantes irregulares de 48 horas a cinco días para gestionar su expulsión del país.
Estas medidas fueron aprobadas en un ambiente de hostilidad hacia las comunidades migrantes en el país, en particular la venezolana, tras la ocurrencia de delitos de alta connotación social en los que se vieron involucrados extranjeros. Entre marzo y abril, dos policías fueron asesinados por supuestos venezolanos, lo que provocó una gran conmoción en el país.
La ministra del Interior y Seguridad, Carolina Tohá, declaró que "no tenemos ningún tipo de inhibición ideológica en ninguno de nuestros sectores para hacer valer la ley en Chile y para controlar las fronteras". Las iniciativas forman parte de un paquete de proyectos de ley acordados entre el gobierno y los parlamentarios para generar un mayor control migratorio y dotar de mayores facultades a la policía para enfrentar la delincuencia.
A pesar de la aprobación de estas medidas, ha habido polémica en torno a la propuesta del líder de ultraderecha José Antonio Kast, quien planteó la instalación de residencias provisorias para personas que no cumplan los requisitos para permanecer en el país.
La Fiscalía también estableció que se solicitaría la prisión preventiva cuando un migrante fuera detenido cometiendo un delito y no portara su cédula de identidad.
FUENTE: REDACCIÓN