CARACAS.- Diputados ante la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela alertaron que se agudiza la grave situación de destrucción y colapso del sistema de salud en el país. Resaltaron que de acuerdo al informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michele Bachelet, entre noviembre de 2018 y febrero del 2019 murieron unas 1.557 de personas por la falta de insumos en los hospitales, ambulancias y gasolina.
Inició el debate el diputado por el estado Lara Guillermo Palacios, quien recordó que el Estado debe garantizar el derecho a la salud. Palacios recordó que desde 2014 han alertado sobre el déficit que hay en la prestación del servicio de salud en Venezuela. Indicó que en 2012, la inversión que se estaba realizando correspondía a 4,64 % del Producto Interno Bruto, de acuerdo a un estudio del doctor Julio Castro. Mientras que el promedio mundial era del 10,19 %, en materia de prestación de servicio de salud.
“El 60 por ciento era el déficit que existía para el suministro de insumos y medicinas. Los profesionales de salud en un 50 por ciento estaban migrando al exterior. Los centros asistenciales no estaban funcionando en aproximadamente 60 por ciento. Esto fue alertado en un acuerdo de la Asamblea Nacional sobre crisis humanitaria de la salud en Venezuela, en vista de la grave escasez de medicamentos, insumos médicos y deterioro de la infraestructura sanitaria", señaló.
El diputado agregó que ese acuerdo se aprobó en 2016 cuando Henry Ramos Allup era presidente de la Asamblea Nacional. En ese entonces se señaló que había un déficit de 90% de medicamentos esenciales en el país y que el deterioro de los principales indicadores de salud iba en ascenso.
Explicó que eso fue ratificado en el informe que presentó la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU Michele Bachelet, en el que precisó que el estado de la salud en Venezuela era grave y que se había comprobado que entre noviembre de 2018 y febrero del 2019 murieron 1.557 personas por la falta de insumos en los hospitales.
En ese sentido, hizo referencia al caso de la enfermera Hilda Lameda, en el caserío Pico de Gallo, en el Municipio Torres en el Estado Lara, quien fue mordida por una serpiente el 2 de octubre pasado. En el ambulatorio al que fue llevada no había suero antiofídico, tampoco pudo ser trasladada a Carora porque las ambulancias no funcionaban por falta de gasolina.
El diputado agregó que personas de esta localidad han fallecido porque no han podido ser trasladados a otros centros de salud por la escasez de combustible.
Palacios propuso que se abra una investigación, a través de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional, para denunciar estos casos ante la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelt Bachelet y la Fiscal General, Luisa Ortega Díaz.
FUENTE: Nota de Prensa