Un discapacitado boliviano se colgó este lunes con su silla de ruedas desde un puente peatonal de La Paz para protestar por la negativa del presidente Evo Morales a dialogar con representantes de la Confederación Boliviana de Personas con Discapacidad, que reclaman un aumento en sus pensiones.
Un grupo de discapacitados integrado por un centenar de hombres y mujeres aguarda una reunión privada con Morales para establecer un acuerdo que permita superar el largo conflicto.
Un hombre envuelto con la bandera de Bolivia, oriundo del departamento de Potosí, fue elevado mediante sogas, sentado en su silla de ruedas, hasta quedar colgado del principal puente peatonal de La Paz, próximo a la Plaza San Francisco, uno de los sitios turísticos de la ciudad.
Las personas con discapacidad piden el pago del bono mensual de 500 bolivianos (72 dólares).
Una caravana de discapacitados llegó hace 15 días a La Paz tras recorrer unos 380 kilómetros en seis semanas desde la ciudad de Cochabamba. Una vez en la sede del Gobierno, decidieron instalarse en una calle próxima a la Plaza Murillo, donde se encuentran el Palacio Quemado, sede del Ejecutivo, el Congreso Nacional y la Catedral Metropolitana de La Paz.
Evo Morales se negó hasta ahora a recibirlos, tal como sucedió hace cuatro años con los indígenas de tierras bajas o el año pasado con dirigentes del Comité Cívico del departamento de Potosí.
En Bolivia existen unas 70.000 personas con discapacidad, que cobran una renta anual de 1.000 bolivianos (144 dólares). Ahora piden que se les pague un bono mensual de 500 bolivianos (72 dólares).
(EFE)
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