martes 11  de  febrero 2025
Cuba

EEUU: Cuba busca limpiar imagen de régimen represor del pueblo

"La realidad es que lo que desacredita al régimen comunista y a su revolución es la represión del pueblo cubano, el cercenamiento de sus sueños y la privación de su dignidad", expresa la declaración del Gobierno de EEUU

LA HABANA - El Gobierno de Estados Unidos rechazó las acusaciones de "injerencia política" lanzadas por el régimen cubano en contra de la encargada de negocios de su Embajada en La Habana, Mara Tekach, en lo que constituye una escalada del conflicto diplomático entre ambos gobiernos.

El régimen cubano acusó el pasado 21 de noviembre a la principal diplomática estadounidense en el país de trabajar de cerca con José Daniel Ferrer, un disidente detenido desde hace casi dos meses y quien encabeza uno de los grupos de oposición más grandes del país.

"La Embajada de los Estados Unidos en Cuba ha sido el vehículo fundamental de atención, orientación y financiamiento de la conducta de José Daniel Ferrer, en clara manifestación de intromisión en los asuntos internos de Cuba y de abierta instigación a la violencia", expresó la declaración de la dictadura de Cuba publicó Diario de Cuba.

Pero el Departamento de Estado respondió que los señalamientos carecen de fundamentos. "El régimen ha lanzado acusaciones infundadas contra Tekach en un intento por desviar la atención internacional del aberrante trato que recibe el pueblo cubano, en particular la actual detención del opositor José Daniel Ferrer", afirmó el Departamento de Estado en una declaración.

"Sin embargo, nuestra encargada de negocios y su equipo en la Embajada de los Estados Unidos en La Habana mantienen su determinación mientras llevan a cabo la misión del Presidente de defender los derechos humanos y promover la causa de la democracia en Cuba", asegura en el documento.

El diario oficial Granma acusó a Washington de dirigir una "campaña de calumnias" contra Cuba, utilizando "como pretexto la detención del contrarrevolucionario José Daniel Ferrer", al que calificó como "agente asalariado al servicio de Estados Unidos", una muletilla común del discurso de ese régimen.

La nota del diario del Partido Comunista acusó a la Embajada de los Estados Unidos en Cuba de ser "el vehículo fundamental de atención, orientación y financiamiento de la conducta de José Daniel Ferrer, en clara manifestación de intromisión en los asuntos internos de Cuba y de abierta instigación a la violencia, a la perturbación del orden y al desacato de las fuerzas del orden por parte de este ciudadano" y acusó a Mara Tekach de conducir "personalmente este desempeño".

El comunicado del Departamento de Estado, firmado por el secretario Mike Pompeo, recordó que el embajador cubano en Washington "goza de libertad de expresión aquí en Estados Unidos y utiliza esa libertad para criticar públicamente a nuestro Gobierno".

"Nuestro único deseo es que otros ciudadanos cubanos, incluidos los más de 100 presos políticos que se encuentran actualmente encarcelados por el régimen cubano y los cientos de otros disidentes que padecen la persecución oficial, puedan gozar de ese mismo derecho de libertad de expresión y de la posibilidad de criticar a su propio Gobierno en Cuba, como deberían poder hacerlo si Cuba cumpliera sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos", subraya la declaración.

"En vez de ello, el régimen de Castro recurre, como primera medida, a argumentos obsoletos de lo que debería ser una época ya superada y califica a las voces independientes de mercenarios, subversivos y espías. La realidad es que lo que desacredita al régimen comunista y a su revolución es la represión del pueblo cubano, el cercenamiento de sus sueños y la privación de su dignidad".

La declaración finalizó advirtiendo que EEUU "ha expresado, y seguirá haciéndolo, de manera abierta y transparente, su profunda consternación por el trato que reciben y las condiciones en que se encuentran los defensores de derechos humanos en Cuba."

Este intercambio de acusaciones entre La Habana y Washington es el momento más bajo de las relaciones entre ambos gobiernos en los últimos meses, luego del restablecimiento de sus vínculos en 2015.

Ferrer fue detenido el 1 de octubre por cargos que hasta esta semana no han quedado claros, lo que llevó a Estados Unidos, a grupos opositores y a organizaciones de derechos humanos a exigir su excarcelación.

Los partidarios de Ferrer dijeron el lunes que se le acusó de asalto y calificaron el caso como una invención. La declaración dijo que Ferrer fue detenido el 1 de octubre junto con otras tres personas bajo sospecha de haber secuestrado y agredido a otro hombre.

Tras la llegada al poder de Donald Trump, Washington rebajó su representación diplomática al nivel de encargado de negocios e hizo responsable al Gobierno cubano de la seguridad de su personal ante los incidentes de salud atribuidos a ataques de origen aún no esclarecido.

FUENTE: Diario de Cuba y AP

Temas

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar