CIUDAD DE MÉXICO.- EEUU anunció este viernes que abrió los cruces ferroviarios que fueron cerrados en Texas desde principios de semana, luego que empresarios mexicanos presionaran para su reapertura debido a que la medida estaba costando unos $100 millones diarios debido a los retrasos en los envíos, lo que representa "el fracaso de la política migratoria", según la Confederación Patronal de la República Mexicana.
México recibe por ferrocarril desde EEUU gran parte del maíz y los productos de soja que necesita para alimentar al ganado. El flujo de autopartes y automóviles también suele hacerse en tren.
El viernes, al anunciar la reapertura, la Patrulla Fronteriza recordó que los ajustes de esta semana pretendían “maximizar nuestra capacidad de respuesta, procesamiento y aplicación de la ley” en esos puntos y dijo que continuaría ajustando sus planes operativos priorizando la seguridad, con el fin de reforzar las acciones contra los migrantes que entren irregularmente en el país.
Los cruces irregulares de migrantes a lo largo de la frontera entre México y EEUU superaron los 10.000 algunos días de este mes, una cifra inusualmente alta.
No obstante, la Patrulla Fronteriza dijo este viernes que permanecerán cerrados todavía el cruce fronterizo de Lukeville, en Arizona; una entrada peatonal en San Diego, un paso vehicular en Eagle Pass y otro cruce en Nogales.
La creciente afluencia de migrantes, sobre todo de venezolanos, cubanos y centroamericanos, hizo colapsar algunos cruces y provocó que EEUU cerrara el lunes los pasos ferroviarios fronterizos de Eagle Pass y El Paso, ambos en Texas.
El presidente de México Andrés Manuel López Obrador indicó que van a "reforzar" las medidas de control en la frontera ante la "situación extraordinaria" que se ha venido registrando en los últimos tiempos, tal y como le confirmó por teléfono a su par estadounidense, Joe Biden, durante una conversación que ambos sostuvieron el jueves.
"Vamos a reforzar todo lo que podamos para ayudar a que se mantenga el flujo, pero ordenado, es que hubo en los últimos tiempos un crecimiento más allá de lo normal, y entonces ellos tienen capacidad para entregar visas de trabajo, de acuerdo a su plan, a razón de 1.000 diarias, pero se saturó", dijo López Obrador en su conferencia de prensa matutina de este viernes.
López Obrador confirmó que el próximo 27 de diciembre se reunirá en Palacio Nacional con una delegación estadounidense encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken, para abordar esta cuestión.
"Ahora se nos presenta una situación extraordinaria porque aumentó el número de migrantes que pasan por nuestro país con el propósito de llegar a Estados Unidos, sobre todo el número de migrantes venezolanos, también haitianos, cubanos, ecuatorianos", dijo.
Durante la conversación del jueves, ambos estuvieron de acuerdo en que se necesitaba más vigilancia fronteriza para poder reabrir los cruces, dijo el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
López Obrador confirmó que los estadounidenses quieren que México haga más para bloquear a los migrantes al sur, en la frontera con Guatemala, y para dificultar su paso a través del país, pero aseguró que su gobierno no sólo está buscando acuerdos con EEUU sino que aspira a que se inicien conversaciones con Cuba y se envíe más ayuda a los países de origen de los migrantes.
“Vamos a ayudar, como siempre lo hacemos”, dijo el mandatario. “Pero no sólo es contención”, agregó, también se trata de cooperación y de resolver “problemas de índole político” que alientan la migración.
Agregó que “México ayuda para llegar a acuerdos con el gobierno de Venezuela”, al que se han levantado recientemente algunas sanciones. “En este caso queremos también que se atiendan las diferencias con Cuba... ya se lo he planteado al presidente Biden, que se abra un diálogo bilateral Cuba-Estados Unidos”, dijo.
FUENTE: Con información de AP / Europa Press