El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) rechazó la decisión de la justicia del Estado de Texas, Estados Unidos, de aprobar la ejecución del nicaragüense Bernardo Aban Tercero Huete, condenado a pena de muerte por el asesinato de un profesor en una lavandería en el año 1997.
Tercero ha batallado es originario de Posoltega, departamento de Chinandega, occidente de Nicaragua. Se encuentra recluido en Polunsky Unit, cárcel de máxima seguridad en Livingston, Texas, junto a 263 personas condenadas a morir de la misma manera.
"Nos oponemos a la pena de muerte, en esta época de desarrollo de la humanidad es inaceptable que en nombre del Estado se prive de la vida como una forma de sanción", rechazó Mauro Ampié, director ejecutivo del CENIDH, el principal organismo no gubernamental sobre derechos humanos en Nicaragua.
Será ejecutado el 26 de agosto
La justicia de Texas le notificó a Tercero que será ejecutado mediante inyección letal el 26 de agosto próximo, que de concretarse sería el primer nicaragüense que fallece bajo esta modalidad.
Fue condenado a muerte hace 15 años, luego de haber matado de un disparo al profesor Robert Keith Berger, durante un asalto en una dry cleaner (lavandería) el 31 de marzo de 1997, en Houston, Texas.
“Existe la posibilidad de un error judicial”
"Es condenable la pena de muerte, sobre todo porque existe siempre la posibilidad de un error judicial", cuestionó Ampié, al punto que el Cenidh espera que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se pronuncie sobre este caso.
Según Ampié, la justicia norteamericana no ha cumplido con las medidas cautelares dictadas por la CIDH tras una solicitud hecha por el sentenciado.
"Esperemos que la CIDH se pronuncie, porque había solicitado (a EEUU) abstenerse de continuar el proceso de ejecución hasta que tenga la oportunidad de decidir sobre el reclamo del peticionario", recordó el director ejecutivo del CENIDH.
Para la CIDH la ejecución viola la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos relativo a la Abolición de la Pena de Muerte.
Aparte del clamor en Nicaragua, los organismos Save Innocents, o Salvemos inocentes, National Coalition to Abolish the Death Penalty o Coalición nacional para abolir la pena de muerte, y Texas Death Penalty Abolition Movement, o Movimiento para la abolición de la pena de muerte en Texas, intentan contra reloj la ejecución, de acuerdo con medios nicaragüenses.
En una entrevista reconoce su culpa
En una entrevista al portal digital Semana News, en agosto de 2013, reconoció haber asesinado al profesor, quien en ese momento era cliente de la lavandería.
“Las malas influencias echan a perder las buenas costumbres, y a esa edad no pensamos en las consecuencias (…). No tuve intención de matar a nadie. Tengo amplia documentación para probarlo, pero no tengo ayuda legal efectiva y competente”, reconoció.
Alegación de la defensa
La defensa de Tercero alega que él tenía 17 años cuando cometió el delito y no 19, como lo asegura la justicia de Texas al afirmar que nació en 1977. Esta diferencia de edad a su favor le permitiría evadir la ejecución.
Como prueba la defensa aportó una partida de nacimiento emitida por el registro de Nicaragua en la que certifican los 17 años de edad del sentenciado a muerte. Él asegura que al llegar a Estados Unidos, para poder trabajar tuvo que usurpar una identidad de su hermano que habría nacido el mismo día que él pero tres años antes.
Otro alegato es que la muerte del profesor fue un accidente. Ninguna tesis ha sido aceptada por la justicia de Texas.
Lo escrito en su blog personal en el año 2009
“Desafortunadamente me encuentro en [el corredor déla muerte.] por un accidente que ocurrió durante el transcurso de un robo hace 12 años, mi juicio se torno en un drama triste lleno de falsas acusaciones y manipulaciones judiciales [Atestado de mentiras,secretos heinteres ...] en donde las pruevas exculpatorias que demostraban mi inocensia fueron ocultadas deliveradamente por un ájente corrupto del FBI”, escribió Tercero con mala ortografía en su blog personal en el año 2009.
“Después de años de ahislamiento del genero humano enla prisión de máxima seguridad de Polunsky Unit Tx. dicenada para atormertar fisica y sicológicamente alos condenados a muerte. Finalice mis estudios de ley criminal con mucho sacrificio ante la advercidad de un idioma desconocido, para mi”, prosigue.
En ese momento Tercero pedía dinero a sus amigos para financiar su causa y el viaje de su madre desde Nicaragua a Estados Unidos. También pidió la intervención del Gobierno de Daniel Ortega ante autoridades norteamericanas.
La pareja de Tercero durante los últimos tres años, Luz Tercero, dijo al medio local El Nuevo Diario, que el condenado no ha tenido ningún apoyo de los funcionarios del consulado de Nicaragua en Texas, a pesar de que tiene derecho a visitas todos los miércoles. “Le han prometido que van a llegar, pero nadie atiende su caso”, lamentó.
“Yo solo quiero estar seguro que tendré al menos un funeral decente en Nicaragua. No quiero terminar olvidado en un cementerio de la prisión en Texas”, dijo por su parte Tercero.
Ampié considera que una actuación diligente de la CIDH podría contribuir a un cambio en este caso, como postergar la fecha de ejecución y que no proceda su muerte.
El CENIDH ha gestionado a la Cancillería de Nicaragua atención consular al reo y enviado una carta al Papa Francisco para que interceda en el caso.
Condena por secuestro en Nicaragua
Además de lamentable, el destino de Tercero es más que curioso. Antes del crimen y posterior condena, había sido deportado en 9 ocasiones desde Estados Unidos.
En Nicaragua a Tercero se le condenó en ausencia por el secuestro de un niño de 3 años de edad, ocurrido en 1998.
