MIAMI.- El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez reafirmó su posición sobre el acuerdo de paz suscrito por el Gobierno que encabeza el presidente Juan Manuel Santos con las FARC, al que atribuye una “demostrada impunidad” que habría derivado en “más violencia” en la nación sudamericana. Uribe opina que esa “falta de castigo” por los crímenes al grupo guerrillero, es la causa principal de hechos como la muerte de los tres miembros de un equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio.
Durante una entrevista concedida vía telefónica a DIARIO LAS AMÉRICAS, Uribe afirmó que a raíz de la “impunidad” el fenómeno de la violencia ha crecido en Colombia en los dos periodos de Santos, quien ha gobernado la nación cafetera entre 2010 y 2014, y actualmente desde 2014 hasta el 7 de agosto del año en curso, cuando un nuevo mandatario debe asumir el manejo de la Casa de Nariño.
Uribe señaló que “la impunidad es la generadora de nuevas violencias en nuestra Colombia, y también en la hermana patria del Ecuador, en donde ojalá puedan sacar toda presencia terrorista de las FARC de su territorio”.
Los tres integrantes del equipo noticioso del diario El Comercio fueron asesinados días después de su secuestro por parte de una facción disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Se trata de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, quienes estaban desaparecidos desde el pasado 26 de marzo cuando viajaron por motivos de trabajo a la zona de Esmeraldas, en Ecuador.
El expresidente Uribe agregó que los reductos de las FARC que no entraron en el proceso de paz con el Gobierno colombiano son protegidos en Venezuela. “Esto conduce a que está surgiendo un terrorismo que no tiene fronteras éticas, ni fronteras jurídicas, ni fronteras territoriales”.
Tras la confirmación de la muerte de quienes conformaban el equipo periodístico del rotativo ecuatoriano, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró que ambos Gobiernos trabajarán juntos para esclarecer los detalles que rodearon el triple crimen.
Santos afirmó inicialmente que el hecho no había ocurrido en territorio colombiano, pero días más tarde, aunque todavía con dudas, dijo que gracias a las labores de los cuerpos de inteligencia de su país tenía “pistas” de que, en efecto, los comunicadores habían sido asesinados en Colombia.
Para Uribe, quien ocupó la silla presidencial colombiana durante los periodos 2002-2006 y 2006-2010, todavía en ese país existen zonas controladas por “terroristas de las FARC” después del acuerdo firmado por el Gobierno con la organización narcoterrorista. “Allí vemos que esas zonas son controladas con extorsión y narcotráfico”.
Cifras del Gobierno colombiano indican que en el marco del proceso de paz con las FARC se han entregado casi 9.000 armas, la tasa de homicidios sería la más baja en tres décadas (24 homicidios por cada 100.000 habitantes), de 673 municipios, hoy 180 estarían libres de minas antipersona, y en comparación con cifras del año 2006, en 2017 se redujo en un 97% el número de víctimas del conflicto armado, entre otras estadísticas oficiales.
“Hay que revisar ese acuerdo”
Uribe está convencido de que el acuerdo alcanzado con las FARC tras cuatro años de negociaciones con altibajos en La Habana, “debe ser revisado en algunos de sus puntos más cruciales para que Colombia pueda castigar la impunidad”.
“El caso de los periodistas ecuatorianos no solo muestra un crecimiento del terrorismo de las FARC hacia otros países, sino que la incidencia de este grupo en Colombia había bajado a 42.000 las hectáreas de coca sembradas, y hoy tenemos más de 200.000 hectáreas, todo por la impunidad y la indulgencia de Juan Manuel Santos con este grupo terrorista”, subrayó.
Uribe, quien hoy ocupa una curul en el Senado colombiano a nombre de su partido Centro Democrático, criticó uno de los puntos del acuerdo con las FARC que señala que en las zonas donde ha tenido influencia la organización guerrillera, la erradicación de los cultivos ilícitos tiene que ser con el consentimiento de las comunidades.
A juicio del exmandatario, la palabra “comunidades” es utilizada por las FARC para darle un significado de “paz” al pacto logrado con el Gobierno, en zonas en donde la bandera del grupo al margen de la ley sigue ondeando y la población es aliada voluntaria o involuntariamente a los intereses de esa fuerza rebelde.
“Hoy más que nunca es necesario revisar los alcances del acuerdo. Aquí los candidatos gobiernistas y los otros afines al Gobierno de Santos y al chavismo, que son Petro, y otros, se inclinan a dejarlo sin modificación. El único candidato que propone modificarlo es Iván Duque, en compañía de Martha Lucía Ramírez”, aseveró.
Iván Duque es el militante del Centro Democrático, fundado por Uribe después de romper relaciones con el presidente Santos, que en menos de tres meses se convirtió en el candidato presidencial que aparece primero en la mayoría de las encuestas realizadas por medios de comunicación en los que incluso hay familiares de Santos en la conducción de los mismos.
Entretanto, una revisión del acuerdo de paz no es una de las opciones que tiene en mente el titular de la Casa de Nariño. Santos ha expresado que ese pacto con las FARC está “blindado por los próximos tres periodos presidenciales” y, asimismo, ha defendido con vehemencia los alcances de la Justicia Especial de Paz (JEP), creada para juzgar los actos cometidos durante las más de cinco décadas del conflicto armado en el país.
Uribe dijo que, además de que ha crecido la violencia en Colombia, luego del acuerdo de paz, la economía del país se ha deteriorado. “Ha habido un gran crecimiento del narcotráfico controlado por este grupo criminal, a lo que se suma la gran dificultad para entrar a erradicar los cultivos en la zonas manejadas por las FARC, y la falta de determinación política del Gobierno”.
El uribismo se encamina hacia las elecciones presidenciales del 27 de mayo con grandes posibilidades de imponerse en primera vuelta. Sin embargo, si los rivales de partidos del “centro” logran arrebatarle votos al candidato Duque, que son aquellos que defienden o ven aspectos favorables en el plan de paz con las FARC, es probable que haya que esperar hasta una segunda vuelta el 17 de junio para saber quién ocupará la Casa de Nariño a partir de agosto próximo.